ROMPER TIERRAS.  ROTURAR

En Cereceda decíamos roturar cuando un trozo de monte que nunca había sido sembrado de cereal o de patatas se convertía en una tierra o en un linar.

En otras zonas de Castilla emplea la expresión " romper tierras " cuando se trata de cultivar una zona que en alguna ocasión - a veces muchos años atrás - se dedicó a cultivo y luego por diferentes razones - baja productividad o lejanía al casco urbano o destrozos de los animales sobre las cosechas - se abandonó y ahora " la necesidad obliga a su cultivo de nuevo.

En mi niñez presencié y trabajé en la roturación de Valdecarros.

Mi trabajo consistía en llevar la comida a mi padre en una cesta de mimbre. Para ese trabajo abandonaba la escuela a las doce, a la hora del recreo, pues entrábamos a las diez y media, y olvidarme de don Lamberto por la tarde puesto que me quedaba sacudiendo la tierra de las raíces de roble que mi padre había arrancado con el azadón y la espigocha.

Algunas personas del pueblo " roturaron " tierras que alguna vez se habían sembrado en las orillas del monte y ellos dijeron roturar cuando debieran haber dicho " romper tierras" porque hacían el trabajo con el arado y, si era necesario, arrancaban alguna barda que hubiera brotado de nuevo.

Hoy, en que hay muchas zonas roturadas que se han convertido en pastizal o pradera, los tractores " romperían tierras " si tuvieran que volver a producir.

Foto José Manuel García Villalón, GATO 2.019  Vista de Valdecarros desde La casa la Agustina.