TRES POLLITOS Y UN GATÍN

Mi abuela siempre tuvo miedo de que los gatos - mejor dicho, la gata Rufa - se comiera los pollitos.

Yo le decía que la gallina clueca le picaría los ojos y se atrevía a acercarse a ellos.

Mi abuela, que era muy precavida, metía la clueca y sus pulluelos mientras siesta y por la noche en la cesta donde estuvieron los huevos y la clueca.

Mi madre cuidaba también su prole de pollitos y pollitas, porque mi madre " sabía "qué huevos colocar en la cesta de la clueca para que salieran muchas pollitas y pocos pollitos.

Las pollitas se quedaban en casa convertidas en gallinas " ponedoras ", y los pollitos se convertían en gallos que acostumbraban a servir de comida o de cena en cualquier festejo o visita " importante " en la cocina de la taberna.

Si alguien me preguntase si me creo lo que representa la foto, le respondería que me lo creo porque los animales cuando son pequeñitos en edad, aunque la gente diga lo contrario, saben convivir.

Me gustaría saber qué ha llamado la atención de los cuatro animalitos, pero me atrevo a decir que ha sido algún premio de la señora " gata ", la dueña, que les ha prometido por estarse quietecitos mientras hace la foto.

Seguro que su grito de atención estará muy lejos del " atentos todos, va a salir un pajarito ".

Foto  pinterest.es