SI ENERO ES VENTOSO, JULIO SERÁ LLUVIOSO

Siempre me llamó la atención los pronósticos a " largo plazo " que los " gatos " hacían del tiempo.

Así ocurría que el tío Santos, alcabalero y tejero y encargado de la romana, te decía en enero el tiempo que tendrían los meses de las Eras.

- " Si enero es ventoso, julio será lluvioso ". Este pronóstico hacía sonreir a mi padre porque en el mes de julio en Cereceda era seguro que había lluvias.

Las tormentas por Santiago, en la última semana de julio, estaban aseguradas y había que tener prisa y cuidado con las parvas para evitar el abarañarlas y extenderlas cada dos días, cuando esa parva era la primera que se trillaba y las eras estaban comenzando a llenarse de hacinas.

El mes de enero en Cereceda era siempre ventoso, un viento del oeste o un viento cierzo de La Bastida que mataba a las ovejas y que metía el aguanieve por debajo de las tejas.

Mirar al cielo en enero para pronosticar cómo serían la siega y la trilla era cosa de adivinos y de brujos, en los que mi abuela Fausta tenía poca fe.

Pero, ¿ quién se acordaba de lo dicho seis meses antes, a la hora de trillar y de limpiar ?.

Si el tío Santos acertaba, él se encargaba de repetirlo a las seis de la mañana al bocil de la poza, pero, si se había equivocado, nadie le pedía explicaciones y al año siguiente volvía a hacer sus pronósticos en invierno para el tiempo del verano.

- La vida del labrador depende de las nubes, del cielo y del sol, decía mi abuelo Matías.

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