EL LEÑADOR DEL BELÉN

He iniciado la mañana del Año Nuevo con un recorrido por los belenes del barrio.

En uno de esos belenes me he encontrado un personaje curioso : Un leñador junto al portal en actitud de cortar un tronco de madera.

El " destral " al hombro me ha llevado a los corrales y a los huertos junto a las casas de Cereceda.

Me ha recordado cuando mi madre decía " hay que partir leña pa la lumbre ".

A los niños de Cereceda nos encantaba manejar el destral porque teníamos prohibido " tocar el destral ".

- " Un día el muchacho se va a cortar un pie con el destral ", decían las " gatas " a los sus maridos.

Se ponía un palo gordo en el suelo y poco a poco se iban cortando las bardas y los bardones para meter los trozos a la cocina sin " esbarrancar ". Un verbo al que las " gatas " odiaban desde que nacían.

Si metías bardas grandes o palos demasiado gordos y " esbarrancabas " la pared, te podías preparar para recibir una riña o una amenaza " gatuna ".

- Mire usted, ese hombre ha visto que el Niño tenía frío y le va a llevar al Portal unos trozos de madera que ha cortado con su hacha para hacer fuego, me ha dicho una señora al verme observar  " con detenimiento " el hacha y el leñador.

- Señora, le he dicho, en Belén no hacía frío cuando nació Jesús, pero San Francisco de Asís, el creador del Belén, colocó junto al pesebre las " cosas " de su pueblo en las montañas de Italia.

A mí me ha gustado que en el belén haya un leñador con su " destral " en la mano.

Foto  pintere4st.es