SI ENERO CON DICIEMBRE   pasan sin frío, cuando venga febrero SE " YELA "  EL RÍO.

Este refrán se lo escuché a muchas " gatas ".

Las " gatas " de Cereceda sabían más refranes que los " gatos ".

Los " gatos " del Altozano - el tío Toño y el tío Juan Manuel y el tío Narciso y el tío Sidro y el tío Matías, mi abuelo,  y . . .   eran un grupo de labradores y ganaderos muy " cultos " en refranes. Los tenían grabados en su cabeza y los " cultivaban " enseñándoselos a los jóvenes, y hasta los aumentaban.

Los suyos eran refranes del campo y de los animales, de las faenas agrícolas y del pastoreo.

Los refranes de las " gatas " abarcaban muchos temas, abarcaban todos los temas " habidos y por haber " y, como Sancho, se los inventaban o les cambiaban palabras " a su gusto y buen saber ".

Este refrrán se lo escuché muchas veces a mi abuela Fausta y a los hombres en la fragua, pendientes siempre del cielo y enfadados cuando el " tiempo " cambiaba sus costumbres : en invierno, frío y en primavera , sol.

El que los dos ríos - el Yeltes y el Chico - se helaran en febrero traía malos augurios a los labradores porque el trigo y las " cebás " no levantaban cabeza, decían ellos.

Y se rompían las fechas de criar las corderas y, a las matanzas, les costaba " curarse en las chimeneas de las cocinas ".

Y hasta los amigos jurdanos de mi padre se " enfadaban " con el tiempo porque sus viajes con los mulos a tierras de Castilla para hacer sus trueques de aceite y miel por patatas y cebada, quedaban " adormilaos ", que era como ellos llamaban a las cosas retrasadas.

Y sus abejas, contentas en enero, se refugiaban en las colmenas a comer la miel que tenían de reserva, imitando a cabras y ovejas que se alimentaban de paja y cebada en las cuadras y corrales de Cereceda.

Los " gatos " nunca decían que el tiempo estaba " loco ". Para ellos el tiempo se " alantaba " o se atrasaba, porque " lo que no venga en diciembre y en enero, vendrá en febrero ".

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