CHIRIBITAS

Una señora " gata " me envía esta frase " a la mi hija le saltaban chiribitas de los sus ojos al abrir la caja con el regalo de la su abuela ". ¿ Qué eran las chiribitas en Cereceda ?.

Chiribita " chispa o brillo, especialmente en los ojos ".

A mí me gustaba ver cómo le brillaban los ojos a los gatines que se escondían en el fondo del sobrao o junto al arcón de los jamones en la despensa.

Ellos olían la carne del arcón y el pan que había en el arcón de madera que estaba al lado, y allí se refugiaban cuando los despedían de la lancha de la lumbre porque en la cocina estorbaban a la cocinera y, además, " algún día vamos a tener una catástrofe porque a algún gato se le va a prender el pelo con las chispas que saltan de la lumbre y le va a prender fuego a la casa ".

Yo le decía a mi madre que los ojos de los gatines desprendían chiribitas como las estrellas en las noches sin nubes durante los meses del invierno, que titilaban a la luz de la luna.

Las chiribitas de los ojos eran señal de alegría y de satisfacción.

Las " gatas " decían : " a la mi nieta le salían chiribitas de los sus ojos cuando vió todas las cosas que los Reyes le habían dejao en la cocina de la mi casa ". 

Porque en Cereceda los Reyes dejaban los regalos junto a la chimenea de la cocina cuando llegaban a las casas y, ateridos de frío, se acercaban a la lumbre a calentarse y a tomar una perronilla y una copita de aguardiente, que las " gatas " les dejaban en la camilla cuando la " gente menuda " nos íbamos a la cama.

A la mañana del día seis de enero, al levantarme, la bandeja de las perronillas estaba vacía y en las tres copas tan sólo quedaba el olor a aguardiente de Garcibuey.

Foto  Google.com