LA RODILLA, EL BARREÑÓN Y LA TOQUILLA
La toquilla era de lana y mi madre la hacía en las noches de invierno con lana de las ovejas.
Todas las toquillas eran de color negro.
Ya he explicado en variadas ocasiones y por variados motivos que en Cereceda el color del vestuario de las gatas era " negro ".
Mi madre llevaba la toquilla cuando iba al río Cerezo a lavar la ropa y cando iba los domingos invernales a misa.
La toquilla servía como prenda de abrigo para la gente menuda que las madres llevaban en brazos a todas partes.
Hasta los tres años Dña. Fermina, que vivía en la Plaza, tenía que cuidar a demasiados pequeños de los 3 a los 5 años, para hacerse cargo también de gente menuda con edades inferiores.
A los 5 años D. Lamberto te recibía en la Escuela Unitaria de los Niños o la señorita que se encargaba de la Escuela Unitaria de las Niñas.
Eran las madres quienes te llevaban con ellas a los linares o a juntar hoja, o quedaba la casa de la abuela o la casa de la vecina para conseguir una " guardería " en la época de frío.
La rodilla a la cabeza servía para el barreñón de la ropa sucia y de la ropa limpia y para las cántaras de barro llenas de agua de la Fuente Chica o de la Fuente Grande o del pozo de Cándido.
Ésta sería una foto de hace ochenta años en Cereceda.
Foto pinterest.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario