viernes, 26 de mayo de 2023

 CUANDO CARGUES TU PROPIA AGUA, aprenderás el valor de una gota







Mi abuela Fausta lo decía de esta forma : "  aprenderás a no derrochar el agua, cuando tengas que traer el barril desde la Fuente Grande ".

Las " gatas " que vivían en el barrio de La Esquina acudían con las cántaras a buscar el agua a la Fuente Grande.

La Fuente Grande - la otra fuente del pueblo era la Fuente Chhica en el barrio del Chapatal - estaba,  y allí sigue aunque hoy nadie vaya a buscar el agua a ella - un poco más allá del molino , en un camino que se desvía de la carretera a la Peña el Gato, frente a la portera de las Eras.

Ese camino en aquellos años estaba siempre limpio de zarzas y bruñeros porque eran muchas las personas que lo frecuentaban.

El agua de la Fuente Grande procede de la fuente de la Azebea y llega hasta ella por el regato del Membrillar.

La Fuente Grande es un recipiente en el que el agua se detiene pero que no mana allí.

Ese agua era potable porque se filtraba por entre los cantos rodados y la arena.

Yo fuí muchas veces a buscar un barril de agua desde la casa de mi abuela Fausta.

Había que ponerse de rodillas en una piedra grande - una lancha - para llenar las cántaras o el barril.

Algunas veces me quedé a mitad de camino y llené el barril en el " encañao " que salía del linar de Fortunato. 

Años más tarde mi abuela hizo un pozo en el corral y, aunque ese agua no servía para beber, te evitaba algunos viajes hasta la Fuente Grande.


Foto  pinterest.es

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