" CON DOS PUÑAOS DE NABOS "

En mis años infantiles en Cereceda se sembraban muchos nabos que eran aprovechados para alimento de los cebones.

Desconozco si ese alimento era mejor o peor que las remolachas y las patatas cocidas en el caldero colgado de las llares, y tampoco he conseguido que se pongan de acuerdo los " gatos " a quienes he preguntado.

Mi padre decía que " los nabos eran buenos para las cabras y las ovejas pero no pa los cebones, porque los nabos tienen mucha agua ".

Los nabos son tubérculos que se cultivan en climas templados por su raíz blanca y carnosa.

Tienen una piel blanca, teñida de púrpura o rojo, y una pulpa blanca crujiente en el interior.

Se cultiva desde la antigüedad en la India y en época romana eran muy abundantes.

En Cereceda se sembraban en semilla en linares que tuvieran abundancia de agua.

La mejor zona para sembrar nabos era el Valcabrero de Arriba, la zona a la izquierda de la calleja Valcabrero, antes dde llegar a las tierras.

Los nabos que yo recuerdo los sembraba mi abuela Fausta en su linar de Valcabrero y teníamos que ir a " entresacarlos " porque nacían muy " pegaos unos a otros " y de esa forma no engordaban.

Cuando los arrancábamos con una navaja los pelábamos, tras lavarlos en el agua que corría camino abajo, y nos los comíamos como si fueran manzanas o peras.

Recuerdo que estaban dulces y que a " la burra que sabía latín " era el premio que le dábamos por traer al corral una carga de remolachas.

La " gata " de la foto los ha " lavao " en el río y los trae - en dos puñaos, uno en cada mano - , para cocerlos y " echarlos de comida " a los " garrapines , a las gallinas y a los gatines en unos platos viejos de porcelana ".

En esos años los nabos eran alimento para los animales.

Foto  pinterest.es