LA PLAYA DE CANTOS REDONDOS

Esta es la playa a la que yo acudo a caminar muchos días del año.

Una playa de cantos redondos, los unos gordos y los otros pequeños.

Es que yo soy de " tierra adentro " y me disgusta que mis pies se llenen de arena, de arena fina como tienen las playas de algunas localidades alicantinas.

Menos mal, que al lado está la sierra, la Serra Gelada. Un nombre que desconozco quién se lo puso pero seguro que ese " bautizador " nunca se dio un paseo por la Peña de Francia o por la sierra de Cereceda en la época invernal durante una mañana de niebla.

Por esa esquina de la sierra sale el sol cada mañana para anunciar un nuevo día sin frío, porque los días de frío el termómetro se detiene en los 10 grados positivos , y de ahí no hay quien lo haga bajar.

Y en la ladera de la Sierra Helada se levantan las parcelas, los huertos y los chalets.

Algo así como si toda la Hoja de Abajo estuviera llena de casas hasta la raya de Zarzoso. Algunas se han ido subiendo ladera arriba por el Valle Trigal y por la pedriza el Muerto hasta subir a la Casa la Agustina entre pinos centenarios y algarrobos retorcidos por el paso de los años.

Esta zona me recuerda Cereceda. Solamente falta que el río Yeltes por la Isla, por la Nava el Mónago y por Pundientes un día aumentara tanto su caudal que lo inundara todo y se transformara en un mar que ocultara de la vista el puente Valdecarros.

Un precioso sueño para un " gato " alejado por ochocientos kilómetros del su pueblo.

Foto  alicanteplaza.es  Playa de cantos El Albir.