lunes, 20 de noviembre de 2023

 LA BURRICÁ





YURI, GATO 2020, me pregunta por esta palabra que alguna vez ha escuchado en su casa, pues " los  abuelos de mi padre procedían de España ".

Burricá  ( burricada ) es el conjunto de animales del género asnal.

Aunque en Cereceda se decía borricá. 

Palabra muy parecida en su sonido a boyá ( boyada ), que era el nombre que se daba al conjunto de las vacas, o cabriá ( cabriada ), el nombre dado al conjunto de las cabras.

En Cereceda había un boyero que se encargaba de cuidar las vacas y sus crías, pero no recuerdo que hubiera un borriquero, que cuidara los burros.

Yo recuerdo haber ido con otros muchachos a cuidar los burros en la Hoja de Abajo después de la acarrea, en época permitida para entrar el ganado en las tierras que habían estado sembradas de trigo o cebada o centeno, denominada la " rastrojera ".

El número de ganado asnal que había en el pueblo era muy inferior al de ganado vacuno.

Los vecinos - aunque no todos - tenían una burra para su servicio, pricipalmente para acudir a las tierras y a los huertos que estaban muy alejados del pueblo.

En la época de la siega era el ganado asnal quien llevaba a las rapazas, que portaban el almuerzo y la comida y la merienda y agua para los segadores.

Esos animales eran muy útiles en la trilla, en ocasiones formando pareja con una vaca o con una novilla.

Eran muy pocas las parejas de burros que arrastraban un trillo, aunque había algunos vecinos, que realizaban toda la trilla de sus cereales solamente con los burros.

Con los años y la emigración, el ganado asnal pasó a ocupar el lugar de la pareja de vacas en el arado de huertos y linares.

El Majadal - una zona de la dehesa boyal próxima al casco urbano - era su zona de reunión y de descanso.

En la vivienda de los " gatos " el ganado asnal tenía un lugar en el corral, delimitado por " bardones " de roble, al que llamábamos el chicorzo de la burra, pues debo decir que en Cereceda era muy inferior el número de animales del género masculino al de animales del género femenino.

- " Sencillamente porque eran más dóciles y quienes más utilizábamos este ganado éramos nosotras, las mujeres ", me comentó la señora Encarna.

Los burros - en Cereceda casi todo el ganado equino era de género femenino - eran muy malos de guardar y los muchachos lo hacíamos subidos " a pelo " en alguna burra más tranquila.

Con el tiempo las burras eran cencerradas en la zona de El Majadal, que tenía alambrada y porteras: Una al final de las Eras en la Azebea y otra en la entrada por la Callejina hacia las Eras por la parte de Arriba.

Allí el ganado equino tenía agua y yerba y matorral para pasar el día. 

En mis últimos años de veraneo en el pueblo, el número de burros había disminuído considerablemente y en alguna ocasión me encontré a algún animal " perdido " por las calles y lo llevé al Corral de Concejo, lugar apropiado para encerrar las reses " mostrencas ".

Eran aquellas reses que estaban fuera de sus corrales, y como yo, no sabía quién era su propietario, los llevé al Corral de Concejo.


NOTA . - 

Burricada se decía en boca de las " gatas " cuando los muchachos hacíamos alguna animalada, que es el significado que viene en el diccionario de la RAE

Burricada  " dicho o hecho necio, gran tontería ".


Foto pinterest.es

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