LA " GATA " QUE TENÍA LOS OJOS COMO DOS CHISPITAS

Cuando era joven todos los mozos del pueblo estaban enamorados de ella.

- Por sus ojos que parece que echan chispas como las que saltan de la lumbre cuando la madera está mojada.

Su mirar era tranquilo, sin prisas, capaz de detenerse en cualquier objeto y fotografiarlo con su mirada.

- Porque sus ojos producen tranquilidad en las personas y en los animales.

Yo la conocí cuando la vida se le había ido escurriendo entre los dedos de sus manos.

Siempre quise dedicarle un poema a su pañuelo anudado al cuello.

Un pañuelo que, según sus palabras, le servía de bufanda los días de viento y de frío.

Todas las personas del pueblo me contaron que sus ojos nunca lloraron y nunca mostraron tristeza.

Nadie me dijo su nombre.

Eso me permitió bautizarla como " la " gata " que tenía unos ojos que soltaban chispitas ".

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