RECUERDOS DE TIEMPOS PASADOS
Recordar los tiempos pasados resulta nostálgico por las vivencias de lo que fué y que nunca volverá a ser.
La situación de la vida de la sociedad a partir del año 1940, fecha en la que yo recuerdo, era deprimente.
La pobreza de la vida de las gentes era la tónica en la sociedad en la que se vivía.
Para mayor desgracia, con fecha de 18 de julio de 1936, se inició una guerra civil, la cual terminó el día 1 de abril de 1939, quedando España económicamente en la ruina y socialmente dividida entre vencedores y vencidos.
A pesar de todo, la vida siempre sigue y, con todas las dificultades, hubo que enfrentarse a todos los problemas de cada momento.
A partir del final de la guerra civil, las gentes tuvieron que acatar la situación y enfrentarse con la realidad resignadamente
Dada la situación del pueblo en la confluencia de dos ríos, el río Yeltes y el río Cerezo, favorecía el cultivo de toda clase de hortalizas en todas sus variedades, especialmente las patatas, que eran en aquellas fechas la principal fuente de riqueza de Cereceda.
Por otra parte, siendo el Ayuntamiento propietario de la mitad del término municipal como " bienes de propios ", los vecinos tenían la posibilidad de tener las cabezas de ganado de todas las especies - vacas, ovejas, cabras - pagando al Ayuntamiento por el aprovechamiento de los pastos la tasa establecida por el mismo, sin limitación del número de cabezas de ganado de cada especie.
Hay que hacer constar que todos los vecinos tenían cabras, con lo cual tenían garantizada la leche para el consumo familiar.
Con el cultivo de las patatas, favorecido por el cultivo de las fincas de las márgenes de los ríos, con suelo fértil y agua abundante, la producción superaba un millón de kilos cada año.
Con las patatas pequeñas, remolachas y berzas y la aportación de algún cereal, los vecinos criaban sus cerdos, con lo cual garantizaban la matanza familiar, que era la principal fuente de alimentación de aquellas fechas.
Cereceda se puede decir que fué uno de los pocos pueblos que mejor superó las secuelas de la guerra civil.
Los vecinos estaban motivados por tener fincas rústicas, que era la mayor fuente de riqueza,dado que no había otra actividad económica en el medio rural, y de esta forma se revalorizó el precio de las fincas rústicas enormemente.
Dadas las circunstancias del momento la Administración del Estado se propuso fomentar fuentes de riqueza para paliar la situación económica.
Aprovechando esa facultad del Estado, a Cereceda le concedieron la oportunidad para la roturación de la finca de Valdecarros bajo la modalidad de huertos familiares.
La roturación de la citada finca aportó a los vecinos grandes beneficios durante venticinco años.
Pasado ese tiempo, por el fallecimiento de vario y el inicio de la emigración, una gran cantidad de los huertos familiares quedaron abandonados.
A la vista de dicha situación, el Ayuntamiento procedió al cerramiento de dicha finca destinada para el aprovechamiento de pastos, con gran comodidad para los ganaderos.
En el aspecto cultural han sido 7 carreras universitarias, 3 ingenieros técnicos, 19 maestros de enseñanza básica, 2 enfermeras, un comandante de la policía nacional, un comandante del ejército del aire, un capitán de la guardia civil, y 2 brigadas de la guardia civil.
Todo lo anteriormente señalado ha sido la evolución social, económica y cultural desde el final de la guerra civil hasta el día de la fecha, años en los que Cereceda ha pasado de 500 habitantes el año 1939 a los 50 habitantes de hoy.
Artículo remitido al blog por Isidro Marcos Martín, GATO 2017
Foto José Manuel García Villalón, GATO 2020 . La finca de Valdecarros, vista desde La Casa la Agustina en la sierra de Cereceda.
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