LA LANCHA DE ENTRAR A CASA
Cuando yo era niño las calles del pueblo eran un barrizal en invierno y una polvareda en verano.
La calle estaba más baja que el portal de las casas.
Todas las calles - era excepción la calle Larga y alguna más - tenían una regadera en uno de los laterales por la que corrían el agua de la lluvia y el agua de la Poza para regar los huertos.
Los " gatos " construyeron un puente para entrar a casa por encima de la regadera.
Una lancha de pizarra o una piedra de Valdecaseras o del Teso Alto era el puente.
Otros vecinos colocaron una piedra de cantería, muchas veces, traída del antiguo puente que hubo en la calzada romana a su paso por la Puente la Vega.
Un " mal " día echaron piedra " machacada " en las calles y encima hormigón.
Pero en la carretera echaron la piedra y capas de asfalto.
Llegó un momento en que la calle estaba más alta que el portal.
Ahora desaparecieron las regaderas, que " convirtieron en un tubo oculto bajo el hormigón ", y el agua de la carretera " se mete en los portales ".
- " Un gran invento " que diría el tío Eugenio.
Foto pinterest.es Una piedra de cantería, situada sobre la regadera es el puente para entrar a casa.
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