ZAHURDÓN

Era el nombre que se daba a la maleza, espinos, árboles pequeños y zarzas que formaban una especie de pared.

El zahurdón era muy abundante en los linares de Cereceda.

Este seto irregular, a veces, se convertía en un seto regular que servía como protección contra el viento.

En Extremadura el zahurdón solía ser de chumberas. La chumbera impide que el ganado " suelto " penetre en la finca que tiene ese cierro.

En la zona de Levante es frecuente encontrar cipreses en las orillas de los caminos para impedir que el viento " tire " las flores de los árboles.

El zahurdón se colocaba cuando el propietario era " mayor " y quería proteger su heredad.

En Cereceda eran normales las paredes de piedra sin argamasa a lo largo de los caminos para impedir el paso de los ganados a las tierra sembradas de cereal.

En los linares y en los praos siempre había paredes.

Hoy las paredes han sido sustituídas por alambres de espino y postes de hormigón. Protegen los sembrados del ganado pero carecen de efecto ante las ventoleras.

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