LAS CABRAS

                             Artículo remitido al blog por Isidro Marcos Martín, GATO 2017

La cabra es un animal doméstico que se ha venido explotandoa través de todos los tiempos por su gran rendimiento económico.

El medio más apto para su hábitat es la zona de montaña, especialmente las zonas pobladas de la especie de robles con el cual conviven las especies de tomillos, hierba, espinos  y otras veriedades del matorral bajo de roble que son alimentos apetecibles para las cabras.

Hay un dicho, que siempre se ha dicho: " la cabra tira al monte ".

El término municipal de Cereceda tiene una superficie de monte de roble de unas 300 hectáreas.

En el pueblo de Cereceda hubo siempre una cabriada de la mayoría de los vecinos, con un número de más de trescientas cabras, las cuales eran cuidadas por una persona llamada el cabrero.

Las cabras en Cereceda desde el día 29 de junio, que era la Fiesta de los Pastores, hasta el día uno de noviembre, Día de Todos los Santos, permanecían en el campo, como demostración de que el gasto de su alimentación era barato. 

Durante ese periodo de tiempo la gente iba a ordeñar la leche o bien al paraje de Las Salgaderas al mediodía, o al Valle Trigal por las tardes.

El resto del año, desde el 1 de noviembre hasta el 29 de junio, las cabras dormían en los corrales para resguardarse del frío del invierno y de la primavera, que empezaba muy tarde y era corta en Cereceda.

El coste de la alimentación de las cabras era muy barato ya que venían alimentadas del campo.

El número de cabras de cada propietario era discrecional,  pues cada propietario tenía las que quería.

El sueldo del cabrero, según la norma establecida, consistía en que el cabrero desayunaba y cenaba en la casa que le correspondía, según el orden rotativo del callejero municipal establecido, un día por cada dos cabras.

La comida era " en crudo " con merienda en su mochila de campo.

Aparte se le daba medio pan por cada día para el consumo familiar, además del salario monetario de su " ajuste ".

Remitiéndonos al libro de El Quijote, en el capítulo del cabrero dice:" Los montes también hacen letrados ".

El cabrero de Cereceda tenía una frase de cabrero letrado en la cual decía: " Yo me quisiera casar con una que no pariera,  que fuera rica y bonita y su padre la mantuviera ".

Los rendimientos de las cabras consistían en el cabrito, la leche y el queso, tres productos de la máxma categoría de la dieta alimentaria humana.

El cabrito es la carne más exquisita que existe, la leche - esto, para quien no la conozca - es de un paladar de sibaritas y de los mayores placeres en su consumo, y en último lugar el queso, que no le queda a la zaga a la leche.

En Cereceda se consumía la leche de cabra para el café del desayuno, y por la noche como postre y último plato un tazón de leche de cabra migada con pan con la fresquera natural de la despensa. Este plato era un auténtico placer.

Con motivo del envejecimiento de los vecinos y la emigración, a partir de 1970, se acabaron los cabreros de manta y mochila, y los pocos vecinos que quedaron en el pueblo continuaron cuidando ellos mismos las cabras durante 15 años : un día de guardaduría cada dos cabras.

A partir de 1985 desapareció la cabriada y a los vecinos no les queda otra alternativa más que la de comprar la leche del supermercado en bolsas, añorando las cabras y sus derivados.

En estas fechas existe una explotación de cabras de dos hermanos, los cuales le venden la leche a una Central Lechera.

Los pocos vecinos que quedan suspiran por la leche de sus cabras y por los productos de sus matanzas familiares.

El progreso ha traído muchas cosas buenas, pero ha desechado otras muchas, que tembién eran buenas.

Fotos  Google.com   El cabrero con la cabriada.

                                  El ordeño de la leche y el cabrito.