UNA GATA DORMIDA
Una " gata ", seguidora del blog y aficionada a la pintura en sus ratos libres, que ahora son muchos, me ha enviado esta foto de un cuadro titulado " Una gata dormida ".
A mí me daba miedo que un día la gata Rabona se cayera del ciruelo que había en el huerto de mi casa, porque se subía a la cruz que formaban las ramas salidas del tronco y allí esperaba que algún pajarillo se atreviera a " ponerse al alcance de su salto mortal ".
Mi madre me decía que los gatos cerraban los ojos para que la luz no los molestase pero que dormían " con los ojos abiertos ".
- Los gatos dejan una rendija de los ojos abierta y por ahí vigilan los pajaritos, decía mi madre.
Otras veces la gata Rabona - la llamábamos con ese nombre porque desde pequeñita tenía el rabo muy largo - se dormía en la lancha de la lumbre y se pasaba mucho rato sin moverse. Parecía que estaba muerta.
Una tarde se subió en la pared del huerto de la señora Fermina y estuvo allí toda la tarde esperando a que se pusiera el sol por la " cola " de la sierra de la Peña de Francia.
- Los gatos son unos animales con mucha paciencia, me dijo don Lamberto cuando yo le conté cosas de la gata Rabona.
Foto pinterest.es
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