SOBRAN LAS ALBARCAS
María, GATA 2020, me pregunta " si las mujeres de Cereceda llevaban albarcas como calzado ".
A las " gatas " les costaba entrar en la su casa.
Cuando volvían de los linares o de las tierras en verano, les gustaba sentarse en el machadero la puerta y descalzarse.
Con los calcetines de lana de las ovejas " de casa " y las albarcas se " cocían " los pies.
Mi madre siempre me renegaba, pero yo ponía las albarcas encima de la piedra y los dedos de los pies se ponían contentos por sacarlos de aquella " cárcel ".
También me gustaba poner los pies encima del machadero porque la piedra de cantería estaba fría pues los rayos del sol no la alcanzaban ni a la mañana ni a la tarde.
En verano, como hacía frío por la madrugada y caía rocío, necesitábamos llevar calcetines de lana defendiendo los pies de las albarcas, pantalón de pana aunque fuera a la hora de segar porque te defendían de los " gelechos " y de las " gatuñas ", unas hierbas con abundancia de pinchos.
Si la madrugada era muy tempranera porque íbamos a coger garrobas, los pantalones de pana eran la mejor ropa para ese trabajo. En los " garrobales " abundaban las gatuñas y los cardos.
La chaqueta de pana era compañera todo el año, en invierno y en verano, en primavera y en otoño.
Foto pinterest.es
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