" SIN UN PERRO UN PASTOR NO ES NADA "
Lo dice Juanmari Frutos, que es pastor en el término municipal de Villamayor, un municipio limítrofe con la capital, Salamanca.
Hijo de pastor, nacido en una dehesa - junto con sus diez hermanos - ha hecho del cuidado de las ovejas, su vida.
" Las ovejas, aunque te parezca mentira, son como hijos para los que llevamos toda la vida en esto. A ellas y a los perros que las cuidan hay que tratarlas muy bien, que no les falte comida todos los días y pastorear con ellas los días buenos y malos porque si no es así te sientes mal.
" Tú si a alguno de estos perros ( el carea y el mastín ) lo encierras en una casa, se muere de pena."
lagacetadesalamanca.es
El carea es un perro rústico, armónico, ágil, cuya expresión denota viveza e inteligencia. Siempre alerta, de tamaño mediano, caracterizado por su austeridad y su fortaleza.
Con una disposición innata a las exigencias del pastor, vive pendiente siempre de su dueño.
Mientras fuí pastor de ovejas en Cereceda, en casa siempre hubo un carea, que era una carea, porque a mi padre le gustaban más las careas que los careas.
Yo he tenido una carea, de nombre Pipi, en mi huerto, recogida por mi hija tras ser arrojada de un vehículo porque le estorbaría a la familia donde había estado hasta esa tarde.
Tenía cuatro años y le costó amoldarse a vivir en compañía de un pastor alemán.
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