¿ SOLO O ACOMPAÑADO ?

Esta frase me la enseñaron el primer día que quise subir a un monte en Vizcaya.

Éramos un grupo de cinco jóvenes, de los cuales yo era el único que nunca había ido a pasar el día en el monte.

Recuerdo que llovía y que nuestro destino era subir a Urquiola, un monte de poca altura, al que subíamos con la mochila desde Durango, y pensábamos acercarnos a otras cumbres próximas, si el tiempo lo permitía, además de comer en el mesón junto a la iglesia de San Antonio.

El " jefe " del grupo marcó una velocidad pues caminaba el primero, que a mí me pareció muy lenta.

- A esta velocidad llegaremos al Urquiola a la hora de comer, le advertí yo.

- Si quieres llegar rápido, camina solo, me replicó.

Yo iba el tercero de la fila y " me iba frenando ", pues estaba acostumbrado a caminar en Cereceda siempre a mi velocidad.

El último, que caminaba con un paso lento porque sus piernas eran " doble de largas " que las mías, me gritó : 

- Si quieres llegar lejos, camina acompañado.

Cuando en mis vacaciones veraniegas organizaba la subida a la Peña de Francia, tras dar " los buenos días " a quienes con la gorra y el palo se presentaban en la Plaza para emprender la ruta, siempre les decía esa frase : " Si quieres caminar rápido, camina solo, pero si queréis que lleguemos todos hasta lo alto, debemos caminar juntos ".

Un hermoso lema para quienes tenemos la costumbre de subir a las montañas,

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