DESBRUCIARSE

Significa caerse de bruces.

Es una palabra que se utilizaba en Cereceda y que yo escuché muchas veces, sobre todo, a las " gatas " cuando daban consejos a sus hijos o a sus nietos : ¡ Ten cuidao, no te esbrucies !.

Había desaparecido la letra " d ".

Cuando jugábamos a la engorra en la pared de la escuela que " da " a la carretera - porque a esa calle no hace falta ponerle nombre " moderno " pues todos la hemos llamado la carretera - la señora Gabina, la madre de Aurora y de Hilario - nos recordaba que " no saltéis muy fuerte porque os caéis de bruces a la regadera ". 

Esa regadera lleva el agua de la poza hasta los huertos de la parte baja del pueblo.

Ella repetía : " un día os vais a esbruciar."

Para esta " buena " mujer la palabra significaba rompernos los labios y hacernos una " pitera " en la frente.

Ya he contado - incluso en la Revista PATALOSO - mi accidente asnal en El Tumbadero, un tramo del camino Zarzoso, una tarde de domingo.

Cuando mi padre me vio en la clínica de don Juan, el médico cirujano, en lugar de preguntarle a don Juan qué me pasaba, recuerdo que le dijo " el muchacho se ha esbruciao " porque la sangre manaba en abundancia de mi labio inferior.

Cuando en los campos escolares, hoy con piso de cemento, en mis años de profesor, he pronunciado esa palabra cuando algún " futuro " jugador de fútbol se caía y se lesionaba en la boca, yo siempre decía " éste se ha  esbruciado " aunque desconozco si el sanitario que lo atendía sabía el significado de esa palabra de nuestro idioma " gatuno."

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