FLOR DE OLIVERA EN ABRIL, aceite para el candil.

El refrán completo me lo dijo un amigo " bellotero " que tiene abundantes olivos en la zona de las sierras que van desde los Montes de Toledo hacia el oeste:

" Flor de olivera en abril, aceite para el candil; en mayo aceite para el año; y en San Juan aceite para entinajar ".

Cuando el olivo florece muy temprano en el tiempo existe el peligro de que las flores se hielen y la cosecha sea tan mermada que con su aceite sólo tenga el agricultor para abastecer los candiles con los que antaño swe alumbraban las cocinas de las casas.

Si la floración aparece en mayo, la cosecha será más abundante y, al menos, durante todo el año habrá un pellejo de aceite en la despensa. El pellejo se irá vaciando con el paso de los días y las noches. La llegada del verano tendrá siempre una ensalada, " bien aceitada ", en la camilla de la cocina.

Será la floración de Junio quien traerá abundancia de aceitunas para recoger y llevar a la almazara  y convertirla en aceite. Entonces se echará el aceite en la tinaja de barro porque en el pueblo a las mujeres les gusta echar el aceite en una tinaja, al igual que a los hombres les gusta poner la cosecha de vino en otra tinaja.

Dos tinajas - una de aceite y otra de vino - que hacen la felicidad del agricultor con olivos y con viñas.

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