MANDAMIENTOS DEL CAZADOR

Estos son los diez mandamientos del cazador, que un amigo - cazador empedernido - me ha enviado para que los publique en el blog.

Ya he contado que yo nunca he tirado un tiro con la escopeta por los montes y las sierras de Cereceda.

Yo he admirado a los cazadores por los " madrugones " que se pegaban cuando se abría la veda y el frío que pasaban por la sierra o por los Rasos para volver a casa con alguna perdiz o alguna liebre.

Había cazadores que llevaban siempre la escopeta atravesada en los cuernos de las vacas. La llevaban escondida en un saco de la pulpa. Encima colocaban el saco del heno para que comieran las vacas y, mientras ellas comían el heno, ellos se entretenían por las tierras a la búsqueda y captura de alguna liebre.

Un buen sitio para cazar eran los montones de piedras que había en las tierras de las Lagunejas y en Valdejardas, después de roturarlas.

Hacía falta un buen perro y ganas de " talear ", un verbo que los cazadores usaban para indicar el mucho caminar por entre la maleza o por los surcos.

Fuí testigo de sus cenas en la taberna y de sus " mentiras ". las famosas mentiras de los cazadores.

El cazador más famoso de Cereceda fué el tío Chan el zapatero, a quien dieron " fama y renombre " sus mentiras de cazador.

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