miércoles, 29 de octubre de 2025

 FUMAR UN CIGARRO, sentado a la lumbre

 

 


 

 

Los " gatos " - lo he escrito reiteradamente - eran muy aficionados al cigarro.

A un " gato " le importaba muy poco dejar la pareja de vacas con el arado puesto para andar un kilómetro a pedir un cigarro a otro " gato ".

Recorrer las Lagunejas de abajo a arriba para pedir un cigarro en un día de frío era algo normal.

Mi padre no podía vivir sin la petaca.

Una mañana en las Canalejas me dijo " vete a la Nava el Mónago a ver si alguno de los que estén sacando patatas te puede dar un cigarro ". 

Otro día me mandó desde la Monte la Rade a buscar la petaca, que se le había olvidado cuando estaba sacando raíces.

El madrugar en Cereceda era un " vicio " de fumadores.

- A qué te levantas tan temprano con el frío que hace, le preguntaba la señora " gata ".

El señor " gato " respondía sonriendo " a sentarme a la lumbre a fumar un cigarro ".

Un pueblo en el que " ser mayor de edad " al volver de la mili te autorizaba a fumar delante de tu padre, en la cocina de casa.

Tabaco de cuarterón o de cosecha propia o de " hoja de patatera ". 

 

Foto  Google.com  Antigua petaca de cuero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario