LA OBLIGACIÓN DE LA MAÑANA

A Reces le gastan bromas sus amigos desde que era niño.

Nadie recuerda en el pueblo cuál fué la razón por la que a D.Ramiro, el cura párroco, se le ocurrió ponerle ese nombre.

- Al muchacho lo llamaremos Recesvinto, que abreviado será Reces. ¿ Qué os parece ? le preguntó a sus padres.

- D. Ramiro, como usted diga. Habíamos pensado llamarlo Nicomedes, como se llamaba el abuelo de mi madre, pero Reces nos parece mejor, le contestó Jenara, la madre del niño que iban a bautizar.

Así, desde pequeño Reces fué un niño al que el señor cura apreciaba porque había sido él quien le había puesto ese nombre.

Y Recesvinto se fué a la mili. Le tocó en Medina del Campo, al cuartel de Artillería 47. Sería un buen artillero porque era pequeño de estatura y fuerte. " Fuerte como un roble ", le dijo al sargento cuando se presentó voluntario para cargar las balas de los cañones.

Una tarde se acercó a la estación de Medina del Campo a ver los trenes.  " Por aquí pasan muchos trenes " le había dicho su amigo Ataúlfo, que había nacido en Medina y hacía la mili voluntario.

Allí, en la estación conoció al señor Román, que trabajaba en la RENFE, el padre de su amigo Ataúlfo.

Una tarde lo invitaron a merendar en su casa y, " cosa del destino conocí a Paula, la hermana de mi amigo Ataúlfo y me enamoré de ella y cuando me licenciaron, me ofrecieron un puesto de trabajador de RENFE y me casé y tuve dos hijas, a las que no les gustaba la carbonilla del tren ".

- Mis hijas son médicos las dos, me dice todo serio.

- ¿ De qué trabajó usted en Renfe ?.

- Yo me hice revisor para viajar en los trenes. De la frontera de Fuentes de Oñoro a la frontera de Hendaya, o de Medina a Bilbao, o de Medina a Madrid. Me gustaban los trenes.

- Por eso se viste usted con ropa de color azul.

- Sí, señor. Yo seré hasta que me muera un enamorado de los trenes, y me vestiré de azul. 

- Pero la gorra que usted lleva no es de color azul.

- Es que para ir a buscar el pan, mi mujer no me deja ponerme la gorra azul. Pero el día que me muera quiero que me entierren con la gorra azul de revisor.

El señor Reces se va camino de la plaza de toros a la panadería de una sobrina de su mujer, y yo me voy camino de la estación de Medina del Campo. 

A los dos nos gustan los trenes.

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¿ LENTEJAS O ALUBIAS ROJAS ?

Yo no soy técnico en nutrición pero soy de pueblo y me encantan las legumbres.

Mi única especialización es que me gusta que el primer plato del mediodía sea de cuchara.

Un amigo, que algo entiende de comida, me dice que es mejor la alubia, blanca o roja, que la lenteja.

Mi madre nunca puso lentejas de comida.

Desconozco si las había comido alguna vez porque nunca estuvo en la siega durante alguno verano en Villamayor, época y lugar en el que las comieron muchos " gatos " y " gatas ".

A ella le gustaba poner alubias rojas para comer y alubias blancas para cenar.

En Cereceda era " tradición " que la cena del día de los chorizos - el segundo día de la matanza - eran alubias blancas de primer plato y chichas y lomo de segundo plato.

Esas alubias se pasaban la tarde cociendo a la lumbre, siempre en un puchero de barro, y todavía recuerdo " lo buenas que estaban ".

Esa cena del segundo día de la matanza era la cena a la que se invitaba al pastor y, algún año, también al cabrero.

En cambio, nunca vi un puchero con lentejas colocado al lado de la lumbre.

Puedo decir que yo pensé, la primera vez que las comí, que eran algarrobas, porque en Cereceda había tierras de " garrobas " pero nunca tierras de lentejas.

Hoy procuro comer alubias rojas o blancas todas las semanas, pero las lentejas llegan a mi plato un mediodía cada dos o tres semanas.

Porque mi amigo dice que son mejores las alubias rojas.

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 ¡ RECONOCER !

Es digna de admiración la paciencia que tiene mi amiga, la señora " gata " para buscar y encontrar hojas de almanaque que me envía con frases o dichos o refranes o curiosidades lingüísticas.

Hoy he recibido este bello ejemplo con la palabra " RECONOCER que es tan importante que se escribe igual al derecho que al revés ".

En la vida de las personas y, sobre todo, en la vida de los pueblos muchas veces cuesta reconocer los gestos o los hechos o las hazañas de algunas personas.

- Mire, usted, esa persona se portó muy bien con la gente de este pueblo en los quince años que ejerció su profesión de secretario municipal. Hizo favores a todo el pueblo, y ¿ cómo se lo han pagado ?. Con el olvido.

- Yo estuve de cura en ese pueblo tres años y unos meses, y me marché porque el Obispo me destinó a otra parroquia. Hace un mes volví al pueblo para visitar al nuevo párroco y, ¿ querrá usted creer que muchas personas ya se habían olvidado de mí ?.

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 PENSAR ES FÁCIL, actuar es difícil

Yo soy muy aficionado a pensar. Más que a pensar, a imaginar " cosas " que se podrían hacer,

Cuando realizamos la restauración de la iglesia parroquial - D- Arturo, Isidro y yo - mi imaginación me llevaba a querer hacer unas cuantas obras más.

Hoy siguen sin hacerse pues quienes han venido detrás ni siquiera se las han imaginado.

En la vida tendemos a crear proyectos y proyectos y proyectos, muchas veces irrealizables, pero siempre imaginables.

- Yo le he dicho a mi padre que podíamos abrir una ventana en el pajar para " tirar " la paja por allí hasta el tenao. Sería más fácil y menos trabajoso que hacerlo desde el carro, pero mi padre dice : ¿ para qué, si en unos pocos años ni sembraremos trigo ni trillaremos ni encerraremos paja ?. En cuanto que tú te vayas a la capital a trabajar, esto se quedará parao.

- Mi idea es montar una peluquería en una gran ciudad. Ya le echado el ojo a un local cercano a la estación de autobuses y hasta me he imaginado dónde van la puerta y las ventanas. ¿ Qué me falta ?. El dinero para llevar a cabo mi proyecto.

Siempre que imaginamos " algo grande " nos encontramos con dificultades para realizarlo.

Les aseguro que, si el Ayuntamiento me hubiera dejado continuar con el Libro de Fiestas, nunca hubiera nacido la Revista PATALOSO.

Fué un proyecto nacido al morir otro.

¡ Pus velaí !, que diría la tía Frusina.

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 LAS APACHETAS

Son montículos de piedras colocadas en forma cónica una sobre otra, como ofrenda a los dioses, por los pueblos indígenas de la cordillera de los Andes en América del Sur.

Cuando en el verano del año 2008 un grupo de " gatos " y de " gatas " subimos caminando a la Peña de Francia, mientras otro grupo lo hacía en coche, nos encontramos en el tramo, llamado Camino de La Alberca, de 2,1 km de longitud, dos montoncitos de piedras a la orilla del camino, que unas manos de peregrinos habían colocado.

Alguna peregrina curiosa me preguntó por el significado de esas piedras y mi respuesta sirvió para que los cansados y sudorosos peregrinos y alguna peregrina levantáramos nuestro montoncito de piedras.

El nombre de esos montoncitos es apacheta.

¿ Su misión ?. 

Yo dije que era un sencillo recuerdo del paso de algunas personas por ese lugar.

En el año 2009 mi peregrinación a la Peña, también en agosto, estuvo acompañada solamente por la señora Rosi, " gata " de adopción tras contraer matrimonio con Boni.

Ella y yo levantamos una apacheta con media docena de piedras. Las de la base más grandes que las del final.

En los años siguientes fuimos aumentando el tamaño de las apachetas sin crear otras nuevas.

Desconozco si continúan allí como recuerdo de nuestro caminar hacia la cumbre en una mañana de agosto, unas veces fresca y otras veces calurosa, pero siempre " emotiva " en nuestro recuerdo.

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 ¿  GORRA O SOMBRERO ?

El artículo podría titularse: ¿ CAYADA O BASTÓN ?

Considero que ni la gorra, ni el sombrero, ni la cayada, ni el bastón, son elementos importantes en el  artículo.

Lo importante es la conversación entre Rodulfo con gorra y cayada en la que apoya sus dos manos, y Facundo que apoya la mano izquierda en el bastón y con la mano derecha presume de su sombrero.

- Te digo yo que Glodo - Glodomiro de Arriba y de la Iglesia - era uno de los mozos más valientes de mi quinta. Se marchó a trabajar a una ciudad francesa limítrofe con Bélgica y allí se dedicaba a pasar mercancía de un país al otro. Me dijeron que se sacó el permiso de circulación y conducía un autobús, que yo no sé si pasaba la frontera. . .   Allí ganó mucho dinero. Se casó con una mujer austríaca, que sólo hablaba alemán y tuvieron tres hijos: dos chicas y un chico. Era muy atrevido y muy sinvergüenza.

Rodulfo lo mira a la cara como si intentara adivinar lo que viene a continuación.

- Una de sus hijas estudió medicina en París y se casó con un cubano . Que sus padres huyeron de Cuba con mucho dinero y montaron una farmacia en la " banlieu " de París, aunque no sé si tenían el título de farmacéuticos. La otra hija se casó con un español de Cuenca y montaron un negocio de alimentación y llevaban chorizos y jamones de España. Hicieron mucho dinero.

Rodulfo no sale de su asombro y sigue " como embobado " escuchando.

- El chico, que era el más pequeño estudió Economía y es Director de un banco en Suiza, después de haber trabajado diez o doce años en París.

Rodulfo quiere " meter baza " pero Facundo se lo impide con la mano derecha en alto.

A este muchacho, que se llama Nicanor como se llamaba su abuelo paterno, lo conozco muy bien porque está casado con mi hija Rosina y tienen dos hijos, que hablan español y francés y alemán y sólo tienen el muchacho 12 años y la niña 9 años.

Para Rodulfo encontrarse con su amigo Facundo es un entretenimiento porque Facundo es un hombre " muy leído y muy escribido " que dirían en el bar de la Nicolasa en su pueblo de la comarca del Tiemblo, en Ávila.

Rodulfo y Facundo fueron juntos a la escuela con D. Herminio Castro Sánchez, hicieron la mili juntos en Valladolid y se fueron juntos a Francia en el taxi de Manolito Repaño.

Rodulfo trabajó en la construcción y Facundo se dedicó a limpiar pinares con una cuadrilla de obreros y a meter tuberías por las calles de París y ahí se hizo millonario y aprendió a ser " señorito ".

Por eso, uno lleva gorra y cayada, y el otro lleva sombrero y bastón.

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 LA VIDA ME ENSEÑÓ

La señora " gata " me ha enviado estas enseñanzas que a ella y a muchas personas les ha enseñado esa maravillosa Maestra que es la vida.

- Que se aprende más escuchando que hablando.

- Que el respeto y la educación abren más puertas que el dinero.

- Que una sonrisa te hace más atractivo que cualquier prenda de vestir.

- Que la actitud nos define, nos acerca o nos aleja de los demás.

- Que el amor se siente, no se elige.

Todas esas enseñanzas de la vida se definían en Cereceda cuando se hablaba de una persona que " sabe mucha gramática parda ".

Aunque yo nunca supe que hubiera gramáticas de diferentes colores.

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 ¿ CUÁNDO VOS VÁIS ?

Es la segunda pregunta que se hace en Cereceda a los veraneantes.

Los veraneantes son, por lo general, " hijos del pueblo " que emigraron con diferentes edades.

Algunos de estos veraneantes ni siquiera nacieron en el pueblo. 

Sus padres emigraron muy jóvenes y ellos nacieron " en tierra extraña ", pero las circunstancias - casi siempre la herencia paterna o materna - les han hecho regresar.

- Mis padres se fueron con mis hermanos pequeños. Yo nací en el pueblo al que mis padres fueron a trabajar. Pasados los años, me decidí por volver y comprar una casa y arreglarla para venir en verano, aunque a lo largo del año, hago alguna escapada. Hubo años en los que vinimos en Semana Santa, pero ahora mis hijos tienen familia y es más complicado desplazarnos. Venimos en verano. Las reuniones familiares las hacemos en la casa del pueblo y aquí celebramos los cumpleaños, aunque hayan sido en enero o en abril.

- Las " gatas " me preguntan cuándo nos vamos, el mismo día de la llegada. Y no siempre les puedo responder porque las citas médicas hacen que nos tengamos que ir antes de lo previsto.

- Siempre me ha llamado la atención que me pregunten cuándo he venido y cuándo me iré. A las personas que viven todo el año en el pueblo, estar diez días les parece poquísimo y siempre me animan a quedarme más días pero la atención a mi familia - los nietos y las nietas - me obligan a volver.

¿ Cuándo vos váis ?. 

Es una pregunta que siempre me llamó la atención que me la hicieran los amigos " gatos ". Ante mi respuesta siempre añadían " pocos días para venir desde tan lejos ", pero " es lo que hay " que diría el tío Eugenio, con su saco al hombro bajando del prao del cementerio hasta la su casa  junto a la Cuesta.

Foto  Constantino González Macías, GATO 2019  La Peña el Gato recibe a quienes llegan y despide a 

 quienes se van.

 EL BOLOENCIERRO

Es una forma " como otra cualquiera de divertirse ".

El Boloencierro consiste en la carrera de los habitantes de Mataelpino delante de una bola gigante de 3 metros de diámetro, hecha de material sintético,  en lugar de los encierros tradicionales  de toros o de vaquillas.

La fiesta se celebra el 24 de Agosto en honor a San Bartolomé.

Mataelpino es una localidad perteneciente al municipio de El Boalo, en la Comunidad de Madrid, a 1120 metros de altitud y con 1947 habitantes.

En mis años infantiles recuerdo la Bolaencierro de Cereceda.

Consistía en construir una bola gigante de nieve en las proximidades de la Poza y echarla a rodar carretera Ciudad Rodrigo abajo.

Los mozos y los muchachos corríamos pero tras la bola.

Recuerdo un año que llegó hasta la entrada a la calle que se dirigía a la casa de la tía Amparo y por allí se cayó al huerto Manzano.

Otro circuito de la Bolaencierro era desde la Plaza, donde se hacía la bola, carretera abajo hasta la Esquina y por allí hasta la Poza el Yeso.

Siempre íbamos tras ella por lo que desconozco si se puede hablar de una Bolaencierro.

La época del año solía ser Navidades, época de matanzas y de días sin escuela.

Foto  Google.es  La Bolaencierro de Mataelpino 2023.

 LA PORTADA DE LA REVISTA PATALOSO

Ya se ha repartido el nº 8 de la Revista PATALOSO, agosto 2023.

Todos los correos que me han llegado, muy abundantes, traen una felicitación para los autores y el director.

Muchas gracias.

Una señora " gata " me pregunta : " ¿ Por qué no cambias la portada de la Revista ?. En el pueblo hay muchos lugares muy bonitos y en los almanaques los has reflejado.

La respuesta es muy sencilla :

Nació en 2016 y la bauticé con el nombre de PATALOSO y una foto de la piedra en la que figuran la pisada del oso y la pisada del buey.

Una foto preciosa realizada por Idoia Marcoida Iñarra, GATA  2019.

Cualquier seguidor de la Revista, solamente con ver la portada ya puede " adivinar " lo que hay en su interior.

Yo soy muy " tradicional " y, mientras Dios me dé fuerzas y yo dirija la Revista, la portada será siempre la misma.

Esa piedra - orgullo de " gatos y " gatas "- merece figurar cada año en la Portada de la Revista.

En cambio procuro que la foto de los almanaques sea diferente cada año a la hora de felicitar las Fiestas Navideñas y desear un Feliz Año Nuevo.

Foto  Idoia Marcoida Iñarra    La piedra de Pataloso

 SOMOS POCOS. CIRCULA DESPACIO

Al leer, como cada mañana, las noticias de Salamanca, me ha llamado la atención el cartel que han colocado en la entrada de Villaflores.

Villaflores es un municipio salmantino en la comarca de Peñaranda.

Actualmente tiene 258 habitantes. El año 2000 tenía 454 habitantes.

Según wikipedia su Alcalde pertenece a España Vaciada.

Yo le daría, con el debido respeto, un consejo al señor Alcalde ; Cambie el letrero que figura por este otro :

   SOMOS POCOS. CIRCULA DESPACIO.

Primero digamos a los conductores que " somos pocos ", y después, pidámosles que circulen despacio y con prudencia porque los accidentes pueden suponer la " merma " de vecinos.

En la Cereceda de mi niñez, todas las " gatas " le tenían " pánico " al camión de la fábrica de harinas de Arroyomuerto ( hoy San Miguel del Robledo ) porque sus ruedas tenían afición a " matar gallinas y pollitos ".

Segis, el conductor, una bellísima persona, cruzaba por el pueblo a cámara lenta pero, si tenía prisa, la velocidad de " aquel viejo cacharro " aumentaba y las gallinas no tenían tiempo de abandonar la calle aunque el ruido y el claxon las advertían, pero en la calle estaba su comida: los excrementos de vacas, terneras, burras, cabras y ovejas.

Foto  lagacetadesalaanca.es

 TOCAR MADERA

Se cuenta que la frase se la inventó un amigo del pirata Patapalo que encontró una caja en la que podía haber un tesoro y, antes de abrirla, le tocó la pata de palo a su amigo.

Cuando abrió la caja, encontró en su interior unas monedas de oro.

Suerte que tuvo el " toca madera ".

En Cereceda era una frase muy socorrida, aunque eran pocas las gatas que la pronunciaban:. A pesar de que en  Cereceda había abundancia de madera en la que apoyar los dedos.

La camilla de la cocina, las sillas, algunos útiles de la cocinera y, sobre todo, la leña que estaba puesta en la lumbre o la que esperaba su turno en un rincón, eran madera.

En mis años de " camarero " en la taberna no recuerdo que los jugadores de brisca o de tute dijeran la frase antes de alguna baza o de algún juego o de alguna partida.

Tampoco escuché la frase a mi abuelo Matías y a los sus amigos jugadores de calva, ni a los jugadores de pelota mano en el juego pelota.

El juego pelota se levantaba y se levanta entre pinos - hoy algunos menos que hace años - con la facilidad de estirar el brazo y, antes del saque, tocar el tronco de algún pino para ganar el " tanto ".

Ha sido la señora " modernidad " quien ha llevado a las gentes de los pueblos a pronunciar la frase " toca madera " a la espera de que la diosa Fortuna se alíe con quienes la pronuncian.

Foto  pinterest.es

 LA BURRA TABANA

Desconozco el porqué de tal nombre, aunque el tío Belisario, que es el dueño de la burra, me ha dicho que, cuando él la compró a Genaro, el gitano, la burra ya estaba " bautizada ".

Yo opino que el nombre de la burra es Tábana, pero el tío Belisario ha convertido una palabra esdrújula - Tábana - en una palabra llana _ Tabana .

Tábana  significa persona molesta y pesada.

Seguramente procede de Tábano, insecto díptero, parecido a la mosca pero de mayor tamaño, cuya hembra produce picaduras dolorosas.

La burra Tabana es muy noble y permite que el tío Belisario y la su mujer, de nombre Severiana, se suban en ella para ir a los linares o para hacer un viaje de 12 kilómetros hasta Tamames.

- Esta burra es un tesoro, me dice el dueño, nos lleva a los dos con paso lento o a mí solamente con un trote ligero. No se asusta de nada, sea de día o sea de noche, y si la dejas en el prao del Raigal sin cabezás, cuando voy a buscarla, acude contenta a la portera.

- Yo se la cambié por el burro Tanino que era un poco salvaje y, a veces, arrancaba a correr y era difícil detenerlo aunque tirase de las cabezás. En cambio Tabana es una burra educada y que le gusta que le dé un cacho pan en la mano o alguna manzana caída de los manzanos cuando vamos pa´l Rescambrón.

- El trato fué burro Tanino por burra Tabana, " pelo a pelo " que decimos nosotros.

- Hizo usted un buen trato, le digo sonriendo. Usted engañó al gitano.

- No lo crea. El burro era más fuerte y podía con tres sacos de patatas desde el linar de Pundientes,  y Tabana " se las ve y se las desea " pa subir por las Canalejas con dos sacos. Pero es una burra mu noble, sentencia Belisario para cerrar la conversación.

Foto  pinterest.es

 

Yo tengo perros en mi huerto.

Cuando viene alguna persona a visitarme, mis perros siempre ladran.

Seguramente es tan sólo para avisarme de que tengo una visita.

Si ladran muy enfurecidos, yo le cuento a esa persona que mis perros son muy inteligentes como los perros que había en Cereceda y que vivían por las calles y acudían al veterinario una vez al año, mejor, el veterinario los visitaba una vez al año para " ponerles la vacuna de la rabia ".

Aquellos perros odiaban al hombre que llegaba al pueblo a cobrar la contribución.

Si la estancia se prolongaba y acudía a la posada de mis padres a comer al mediodía, mi padre le preguntaba cómo le había ido la mañana y siempre respondía " la gente bien, pero los perros . . . "

También recuerdo que el señor Emiliano, el cartero de Cilleros y de La Bastida, me contó en más de una ocasión, que los perros sabían si la carta que llevaba a cada casa era con buenas o con malas noticias. 

- Hoy la perra no te ha ladrado, me decía una mujer de La Bastida, eso es que me trae buenas noticias. En cambio cuando traía noticias de " pagos que había que hacer " las mujeres y los perros , todos, me " ladraban ".

Yo me reía con esas historias que el señor Emiliano me contaba, y su mujer, la señora Petra, me decía " aunque usted no se lo crea es verdad. Emiliano no quería llevar las cartas con malas noticias. Me las daba a mí y era yo quien las repartía en La Bastida y aquí, en Cilleros ".

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 ¿ CUÁNDO HÉIS VENÍO ?  ¿ CUÁNDO VOS VÁIS ?

Son las dos preguntas claves del verano en Cereceda.

Las " gatas " te saludan por la calle o sentadas al machadero la puerta con la primera de las dos preguntas : ¿ Cuándo héis venío ?

A los recién llegados les cuesta un poco reaccionar y responder apresuradamente a la par que saludan a los presentes y a los ausentes, porque es obligatorio preguntar por los miembros de la familia que en ese momento no ves.

A veces, cuando pasa un rato, te preguntas ¿ pero ésos cuándo han venío ?, porque ayer yo no los vi ni en la plaza ni en el bar.

La llegada de esas personas - veraneantes en su mayoría, o todos, hijos del pueblo - es noticia que debe ser destacada.

- Esta noche me he encontrao con la familia de la mi consuegra, que ya han venío, y digo yo que dónde se acomodarán pa dormir, si casi no tienen sitio.

El " acomodo " de los llegados es una seria preocupación para las señoras " gatas " porque " el mi muchacho dice que este fin de semana se acercarán los suegros de la mi nieta, que vienen de Extremadura y quieren conocer a la familia del su futuro yerno. Pero, si ni s´ han casao ni ná de ná. Yo me río porque el año pasao vino el muchacho del Nico - bueno Nicomedes, el hijo de la Florina - y se trajo con él a la novia y a una amiga que querían conocer Cereceda. Bueno, pues Nico los atendió a base de chorizo y jamón de La Alberca, y este año el muchacho ha venío él solito porque ha reñío con la novia del año pasao.

La pregunta de " ¿ Cuándo vos váis ? " la dejamos para la semana próxima porque, digo yo, que se quedarán en el pueblo, por lo menos, tres días.

Foto  Google.com   El pueblo a la espera de veraneantes.

 UNA FOTO PARA SIETE

La mamá dijo que solamente 7 en la foto porque a ella le desagradaba el número 8, pero siempre había algún pequeño o alguna pequeña que quería salir en la foto.

En las romerías agosteñas al Monasterio de Porta Coeli de El Zarzoso, hemos podido ver " vacadas " de terneros en la finca limítrofe con Cereceda.

Nunca se han molestado a nuestro paso y, quizás, se han quedado con los ojos muy abiertos al contemplar tanta gente con pañuelos de colores taleando por el camino.

Ellos están acostumbrados a ver solamente a la persona que los mueve de un " cuarto " al otro para que aprovechen la hierba o para que no " bostecen " cuando la comida escasea en una zona.

Los churros y las churras siempre fueron algo " maravilloso " para los gatines de Cereceda, pues se criaban en nuestros corrales.

Recuerdo con especial " cariño " a una señora " gata " y a la su " gatina " que me contó cómo lloraban las dos cuando el su padre llevaba alguna churra a la feria de Tamames para venderla.

- " El regreso al atardecer sin la churra nos llenaba de pena porque la vaca se pasaba la noche llamándola. Y te digo que los " cuartos " que traía en la cartera no nos servían de consuelo. Pero hacía falta el dinero y con dos vacas y una novilla teníamos bastante pa el trabajo y pa pagar el reparto ".

Así era la vida antaño, cuando criábamos ganado y teníamos que venderlo.

Yo lloré más de una vez cuando mi padre vendió alguna cordera o algún churro.

Los " gatines " nacíamos ganaderos.

Foto  pinterest.es

 AQUELLAS LAVANDERAS . . . 

Así se titula el mural de la foto.

Este mural se encuentra en Saucelle, un municipio salmantino.

Su término municipal está formado por dos núcleos de población, Saucelle y el Salto de Saucelle, con un total de 266 habitantes.

El mural se encuentra pintado en una de las márgenes del río al que acudían las mujeres de Saucelle a lavar.

El blog Pataloso ha rendido homenaje en varias ocasiones a las " gatas ", de todas las edades, que acudían al río Yeltes y al río Cerezo, el río Chico, a lavar.

- El lunes era el día de lavar y acudíamos todas las mujeres con los barreñones de ropa. Unas al Puente Cantería y otras al Periquito según el barrio en el que vivíamos. En invierno llevábamos también un calderete con agua caliente. Parecía una procesión la multitud de mujeres camino del río, me contó una señora " gata " que sintió " un gran alivio cuando nos fuimos del pueblo y el mi marido me compró una lavadora ".

Quiero que quede reflejada en el blog esa imagen de dos mujeres de Saucelle lavando en el río.

Foto  salamancartvaldia.es

 PAN DE TRIGO, leña de encina y vino de parra, sustentan la casa

Esta frase la decía mi abuela Fausta que había cocido el pan con leña de encina y había bebido vino de las parras que tenía su tío cura en la huerta del pueblo en el que estaba destinado.

Mi abuela era del Campo Charro donde se cocía el pan con leña de encina.

Le costó mucho - me contó - acostumbrarse a calentar el horno con leña de roble y escoberas.

Un panadero de La Alberca, amigo mío, me enseñaba cada vez que lo visitaba los troncos de encina que tenía preparados pra quemar en el horno de su tahona, a la que yo acudía a comprarle hornazos en mis viajes a tierras albercanas.

- El hornazo hay que cocerlo con el horno caliente con leña de encina, porque da más calor y ese calor dura más tiempo, me explicaba.

En Cereceda siempre se calentó el horno con leña de roble porque en todo el término municipal solamente había una encina, la encina de la Puente San Martín

Era tan famosa que mereció que su foto fuera el almanaque de un año.

El vino de parra " no se parece en nada al vino de las viñas del suelo - me explicaba mi abuela - porque no se maduran igual. En la parra las madura el sol y en las viñas las madura el sol y el calor que se desprende del suelo ".

Yo, que no entiendo de vinos, escribo en el blog la opinión de mi abuela, aunque desconozco si era acertada o desacertada.

Foto  Google.com

 TRABAJADOR, ARTESANO Y ARTISTA

Nada tengo que añadir a lo que dijo San Francisco de Asís.

Francisco de Asís ( 1181 - 1226 ) fué un santo italiano, fundador de la Orden Franciscana.

Hijo de un rico comerciante abandonó la riqueza para vivir pobremente.

En Italia se le conoce como " il poverello de Assisi ", es decir, el pobrecillo de Asís.

Fué el creador del " pesebre " con animales y heno, anticipo de los belenes de la Navidad.

Canonizado en 1228, la iglesia celebra su festividad el 4 de octubre.

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MANTENERSE EN SUS TRECE

Desde muy niño me llamó la atención esta frase.

- El tío Juan se ha mantenido en sus trece y no ha bajao ni un real la churra. Dijo que la su churra valía mil quinientos reales y " se ha mantenido en sus trece ".

- Señora Constantina, si quiere ese barril se lo dejo en ocho reales y de ahí no le bajo ni perra chica. " Me mantengo en mis trece ", le dijo el pucherero - en este caso el barrilero - a mi madre.

Yo desconocía la procedencia de la frase y me " chocaba " que se hablara del número trece cuando los números que se citaban eran otros.

Un día que mi padre le dijo al cabo Juan que " los guardias civiles se mantienen en sus treces y me obligan a llevar a la mi perra atada al mozo trasero del carro ", le pregunté al cabo lo que eran esos trece.

El cabo Juan, un excelente guardia civil y un gran maestro me explicó la historia del papa Luna.

- Yo he estado destinado en un cuartel cercano a Peñíscola donde el papa Luna, que se puso el nombre de Benedicto XIII porque los cardenales cuando eligen a uno como Papa le piden con qué nombre quiere ser conocido, tenía un castillo en el que vivió cinco años, cuando era muy viejo. Se murió con 95 años.

- Muchos años, casi como Matusalén, que era el hombre más viejo del que yo había oído hablar a mi abuela cuando decía " el nuestro amigo Samuel de la Nava es tan viejo como Matusalén ", tiene cerca de 90 años, le dije yo todo serio.

- Ya  te explicará don Lamberto, tu maestro, o don Antonio , el cura, que hace muchos años hubo tres papas, o tres obispos que decían que eran papas. El papa Luna siempre " se mantuvo en sus trece " de que era el verdadero Papa y se llamaba  Benedicto XIII.

- Pero mi tía dice que sólo hay un papa y que vive en Roma y lleva sotana blanca. El único cura que lleva sotana blanca porque tiene un rebaño de ovejas blancas y con esa lana le hacen la sotana, le dije de " carrerilla " al cabo Juan.

- Muy bien, Nachito, serás un buen historiador, me dijo sonriendo.

El cabo Juan acertó con mi profesión cuando yo solamente tenía seis años.

Estudié Historia en Salamanca y he impartido clases de Historia, aunque en muchos Centros Educativos tuve que impartir - con gran satisfacción por mi parte - también Lengua Castellana.

Foto   Google.com     El castillo de Peñíscola, residencia del Papa Luna.

 TEN UN POCO DE PACIENCIA

Parece  que es el consejo del grifo al pajarillo "  Ten un poco de paciencia ".

El pajarillo conoce la costumbre de algunas personas que acuden al grifo a buscar agua, de dejar el grifo " a medio cerrar ".

En mi huerto tengo un recipiente para que beban agua los perros.

A ese recipiente se acercan las palomas torcaces que viven libres entre los pinares de la ladera de Punta Bombarda, y que estos días están muy asustadas pues se ha abierto la veda para la caza de estas palomas.

Me enfado con los pardales o gorriones porque además de beber agua, hacen sus necesidades, en muchas ocasiones, dentro del agua.

Pero hace demasiado calor en la costa mediterránea y debo proporcionarles bebida a cambio de sus trinos mañaneros o tempraneros pues a las seis de la mañana comienzan su concierto.

Duermen - tras unas riñas por ocupar las mejores ramas - en dos árboles de sombra, llamados " Bella Sombra " que tienen las ramas muy tupidas y las hojas muy grandes.

Nunca los he visto junto a los dos grifos de riego, seguramente porque tengo unas mangueras conectadas a los mismos.

En verano  el Ayuntamiento debiera tener unos bebederos municipales para pájaros porque el mar tiene mucha agua, pero es salada.

Foto  pinterest.es

 MÁS SE APRENDE EN DOS MESES DE ADVERSIDAD, que en diez años de universidad.

Un refrán muy salmantino y que escuché muchas veces a " gatos " y a " gatas " que habían tenido problemas ( adversidades ) con la ganadería o con la agricultura.

- Primero se nos puso mala la vaca Cana, luego el churro empezó a tener " cagalera " y perdió un montón de kilos en vísperas del comienzo del verano. Una pedrea nos esbarató la cebá del Corcino. Y pa rematar  no pudimos dar más que dos riegos a las patatas de la Mata Sabina y se han " asolanao " antes de engordar. Hemos tenío dos meses que tóos los males se nos han ajuntao.

Mi padre decía que en esas ocasiones se veía a la familia y a los vecinos si eran " capaces de echar una mano " y ayudar a esa familia.

- Cuando vienen mal dadas, es cuando hace falta que en un pueblo nos echemos una mano y nos ayudemos los unos a los otros, te enseñaban en casa las " gatas " viejas y los " gatos " viejos.

- El pobre Ricardo se cayó el otro día del carro y está tumbao en un jergón a la puerta del corral. Tó el día está quejándose, pero no es de dolores. Es porque no puede plantar las remolachas ni las berzas, ni ir a regar al linar de las Suertes porque, aunque el pozo tiene mucha agua, no puede manejar el cigüeñal y los dos muchachos que tiene - Laura y Jeromín - son mu chicos. 

- Pues verás cuando llegue la siega y la acarrea y la trilla, porque el señor médico ha dicho que tiene por lo menos hasta la sementera. Menos mal que el alcalde ha echao un bando y los vecinos por orden echarán peonadas para hacerle los oficios. Ya lo decía mi padre " en un pueblo y en una familia se aprende más en dos meses de adversidad que en diez años en la Universidad, aunque sea en la universidad de Salamanca ".

- Enseñanzas de antaño que hogaño se han olvidao, decía el tío Modesto.

Foto Google.com  Foto de Cereceda desde la carretera La Nava

 EL YELTES EN EL MES DE AGOSTO

Así era el río Yeltes en el mes de agosto.

La foto puede ser de la zona de La Isla o de la Nava el Mónago o de Pundientes.

El caudal del río era escaso pero corría y al llegar a las " tomas " permitía el baño y el embalsamiento del agua para regar los linares.

Era un agua limpia en la que vivían las ranas. Unas ranas que se burlaban de mí porque muchas veces intentaba cogerlas pero se metían entre las piedras de las paredes de los laterales del río o se escondían en las trepolleras de las juncias.

Ellas y yo nos entreteníamos  cada tarde mientras las vacas comían juncias y yerbas de las márgenes a la espera de la puesta del sol.

En ese momento metía las vacas en alguno de los praos que mi padre tenía arrendados y, a la luz e la luna, me echaba a dormir tapado con " un cacho manta ".

Esa vida era una hermosura para mí.

Pero un día se terminó cuando abandoné Cereceda.

Hoy, al tener delante la foto, he recordado mis noches de estrellas y el frescor del río, y los " tragos " de agua de cualquiera de las fuentes que abundaban en esa zona.

Foto  pinterest.es

 EL AJUAR DE LA HORNERA, todo son palas y barrederas.

Este es un refrán que te soltaban las " gatas " viejas aunque se hablase de otro tema y el tal refrán " no viniera a cuento ".

Cuando se hablaba del ajuar de una " gata " casadera siempre se citaban los huertos y linares y tierras que llevaría a la boda junto con churras y ovejas y cabras y hasta algún carro nuevo encargado al carretero de Cabrillas.

Si la " gata " vieja consideraba que ese " capital " era muy reducido soltaba este refrán aunque - así se lo hice ver a mi abuela Fausta - esa " gata " moza no hubiera sido panadera.

Mi abuela decía que muchas hijas lo único que llevarían de ajuar el día de su boda serían las palas viejas que había junto al horno y las barrederas gastadas de tanto barrer el horno.

- Con eso quiero decir que no llevará nada porque ha sido poco trabajadora. No servía ni pa la casa ni pa fuera de la casa, me explicaba.

Las " gatas " de Cereceda tenían que saber ir la río a lavar cuando llegaran de regar en algún linar, o madrugar para lavar porque a media mañana tenían que ir a las Eras.

A esas " gatas " mozas, trabajadoras de sol a sol, sus padres le regalaban todo el ajuar que necesitase en su nueva vida de casada.

Antaño las bodas se hacían en el pueblo. 

 El muchacho de  un " gato " se casaba con la muchacha de otro " gato " y los dos " gatos " decidían el ajuar " agroganadero " que debían llevar el día de la boda.

El ajuar " gatuno " de sábanas y colchas y toallas se convertía en un ajuar de sacos de trigo o un garrapo chico que engordasen para la matanza y alguna oveja paridera y alguna cabra con una chiva.

- Las palas y las barrederas que se mentaban en el refrán, se dejaban para algunas mozas forasteras.

Foto  Google.com

- 

 EL PERRO DE OLÍAS

Según mis informaciones el perro de Olías era un perro que le gustaba acudir a las bodas y alimentarse con los restos.

En aquellas bodas de pueblo - Olías es un pueblo de la provincia de Toledo - que duraban tres días - la víspera y el día de la boda y el día de la tornaboda - se mataban terneros y ovejas y carneros y las sobras eran abundantes. 

" Por las sobras se conocían las bodas " decía un refrán que me enseñó mi abuela Fausta.

Pues ese famoso perro de Olías que era conocido de todos los habitantes del pueblo, esperaba paciente que sacaran las sobras al exterior para comer él y el resto de la jauría que acudían donde había comida.

Pero en una ocasión- según el refrán - se celebraron dos bodas el mismo día en Olías y al perro - un perro sin nombre propio - le costó mucho decidirse por una de las bodas.

Decidió acudir a una de las bodas pero se cansó de esperar las sobras y se marchó a la otra.

Cuando llegó a ésta ya no quedaban sobras porque la jauría perruna se había comido todas las sobras.

Retornó a la primera boda y, ¡ cruel destino !, aquí no quedaban sobras.

El perro de Olías se quedó sin comer porque no se puede estar en dos sitios a la vez, o como se decía en Cereceda " no se puede repicar ( en lo alto del campanario ) y llevar el santo en la procesión.

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 COMO DIJO EL OTRO

A los historiadores nos gusta - es una obligación - decir el nombre de quien ha dicho la frase que citamos.

En cambio me he dado cuenta que muchas personas te sueltan una cita y se limitan a añadir " como dijo el otro ".

¡ Quién es el otro ? le pregunté a un amigo que soltó una cita con esa coletilla.

- Uno cualquiera, menganito, nadie. Me acabo de inventar yo la frase.

Otro es un pronombre indefinido que deja sin identificar a los entes a los que se refiere o bien los identifica de una manera vaga.

En el idioma " gatuno " de mi niñez y me he dado cuenta que también en el idioma " gatuno " actual, el otro o la otra, dicho en una frase, tiene en muchas ocasiones un significado despectivo.

- La mi hermana Juana es una buenísima persona y siempre que viene al pueblo me trae algo del su pueblo, aunque sea una cesta de castañas o un queso. Pero la otra - referida a su otra hermana - cuando viene al pueblo nunca me trae nada.

Como ven se olvida de nombrarla y la cita como " la otra ".

Igualmente lo he observado con los animales:

- Este cebón ha comido muy bien y ha aprovechado la comida. Seguro que pesa 16 arrobas, por lo menos. En cambio el otro siempre pareció más grande pero, si alcanza las 14 arrobas, " me daré con un canto en los dientes ", me dijo una señora " gata ".

En la obra teatral " Los árboles mueren de pie " de Alejandro Casona hay un prsonaje, muy importante en la obra, que carece de nombre propio, y al que el autor denomina " El otro ".

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 LOS SUPERPODERES DEL LIMÓN

Yo soy un buen propagador del consumo de limones.

En mi huerto tengo 6 limoneros.

Son de una variedad que tiene la característica de producir cuatro cosechas al año.

Esa abundancia hace que mis amigos reciban como regalo alguna bolsa de limones de mis limoneros.

Antes de hablar de sus superpoderes, quiero manifestar que el limonero goza de pocas simpatías por mi parte, aunque me recompensa con muy buenas cosechas cada año, debido a que tiene abundancia de pinchos que parecen puntas de acero afiladísimas.

Al limón se le atribuyen tres superpoderes:

. La acción antibacteriana pues disuelve las cepas bacterianas en formación.

. Es un buen agente en la lucha contra los malos olores.

. El olor del limón repele los mosquitos.

En Cereceda nunca hubo limoneros pero las señoras " gatas " procuraban tener limones para hacer - acompañados de naranjas y huevos fritos y carne asada en las brasas de la lumbre - " el plato del limón ", con vino de Las Casas.

Mi madre preparaba ese plato para todos los invitados en dos fechas importantes :

. El día 16 de enero San Pablino

. El día 26 de abril San Marquino.

A mí me encanta el limón con naranjas de mi huerto y huevos fritos. Acostumbra a ser mi comida en los  domingos de invierno.

Foto  lagacetadesalamanca.es

Foto  lagacetadesalamanca.es

 . . .  Y OTRAS YERBAS

Era la fórmula utilizada para finalizar una relación de personas.

- Allí estaban Roqui, Luismi, Nicasín, Fede, el hijo de Narciso . . . y otras yerbas.

Era en la Cereceda de mi niñez una forma de evitar las palabras etcétera, etcétera que a los " gatos " les sonaban muy mal.

Cuando se hacía una relación de los " gatos " mozos, se acostumbraba nombrar a los dos o tres más significados y el resto se convertían en " otras yerbas ".

Pregunté en una ocasión, por simple curiosidad, la razón de comparar a mozos o a mozas con " otras  yerbas " y recuerdo que una persona " muy sensata " con fama de tener mucha " sabiduría " me respondió " Esos estorban. Se parecen a las yerbas que se crían entre el trigo. Abultan mucho pero una vez trilladas se convierten en tamo, que se echa para estiércol ".

Cuando yo era niño muchas veces la cuadrilla de amigos era muy grande, de diez o doce niños, y siempre había alguno de los mayores que se enfadaba y decía " aquí sobran la mitad". Sobre todo si íbamos a nidos " pa " los Robles Altos, porque esos sobrantes lo contaban en la plaza o en casa y a los mayores les caía la riña de la familia.

Esos sobrantes son los que se denominan " . . .  y otras yerbas ".

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 EN UNA ALQUERIA DE LAS HURDES

Tal como me lo contó - me pidió que no pusiera su nombre - , lo cuento yo.

" Cuando yo era moza tuve tres pretendientes : Uno era de Mestas, otro del Ladrillar y el otro de Pino. A Pinofranqueado nosotros lo hemos llamado siempre Pino. Digo yo que sería para ahorrar. A las personas de antes el trabajo les cansaba mucho. Y hasta el hablar.

Cuando bajábamos a los huertines de la orilla del río, caminábamos en silencio, trabajábamos con la azada en silencio y volvíamos a casa en silencio,

A mi me gustaba el mozo de Pino pero a mi padre no le parecía bien porque era muy señorito y no entendía de cabras ni de chivas ni de ordeñar.

Un mal día del mes de Setiembre dejé la alquería y me fuí a París.

No sabe, usted, lo mal que lo pasé.

 Ellos hablaban en otro idioma, y llovía mucho y nevaba y hacía mucho frío.

 En París trabajé en una fábrica de hacer camisetas y medias y calcetines.

 A mí aquello no me gustaba. 

 Pero " aguanté " treinta y siete años.

 Y un día, vieja y con reúma, me volví a la alquería.

Dos de mis antiguos novios habían muerto y el otro, el de Ladrillar, había enviudado.

Ahora, cuando baja al huertín del río, me llama a la subida, y parlamos un rato de nuestras cosas de cuando éramos mozos.

- Se podían casar o juntar o . . . 

Esas cosas ya se pasaron y ahora, como dicen los franceses : " c´est la vie ! ",

Foto  pinterest.es

 MÁS VALE SEMBRAR UNA COSECHA NUEVA que llorar la que se perdió

Mi madre decía : " Mejor sembrar alubias en las faltas, que llorar por las patatas que no han nacido ".

Las señoras " gatas " de mi niñez no dejaban ni un surco del huerto o del linar sin aprovechar.

Cuando nacían las patatas y se veía que " faltaban " algunas simientes, enseguida proponían al su marido " meter " chochos o alubias pintas en esos huecos.

- " Tenemos un huerto chico, si encima dejamos alguna esquina sin sembrar y en algunos " cavalillos " no han nacido las patatas, hay que " poner " alubias. A la hora de recoger tóo viene bien, que el invierno es mu largo y hay que comer tóos los días. Y en casa somos cinco a la hora de sentarnos a la mesa ".

Ésta era la forma de pensar y de vivir de todas las " gatas " de Cereceda.

Lo habían aprendido de las sus abuelas, se lo habían repetido las sus madres, y ellas tenían la obligación de enseñárselo a las sus hijas.

- La pena es que la mi muchacha dice que no sembremos este año tantos linares, que ella no va a venir a zachar ni a acogumbrar. Y el mi muchacho está trabajando en Asturias y, si viene en verano, nos dice lo mismo.

- Este trozo que ves de flores, mi madre lo tenía pa los frejones de " enristrar ", que en invierno estaban mu buenos con tocino y adobao. Yo le he dicho al mi Roberto que no siembre tanto porque los mis muchachos se han ido y ya no vuelven. Pronto estará tóo el huerto de flores.

Así, poco a poco, se abandonaron los linares, y después los huertos alredor del pueblo, y hoy . . . 

Foto  Google.com

 LA REVISTA PATALOSO en Cereceda.

Ya está camino del "  su " pueblo el nº 8 de la Revista PATALOSO.

Quiero pedir " disculpas " a todas las personas a quienes les gustaría tener la Revista pero yo no puedo hacer un ejemplar para cada persona que desee tenerla.

 Espero que los 200 ejemplares que he editado sean suficientes para que quienes deseen leerla puedan hacerlo.

Mi gratitud a todos los " gatos " y " gatas " que llevan días preguntando por la Revista.

PATALOSO es una Revista anual - un número cada año - que se edita en el mes de Agosto y así consta en su portada.

Muchas gracias a los autores de los artículos y a las personas que han realizado las fotografías, muchos de los cuales son " gatos " o " gatas ".

Foto  Idoia Marcoida Iñarra.  La piedra de Pataloso.

 BLANQUITA ES METEORÓLOGA

A Blanquita le pusieron ese nombre al nacer porque era toda blanca.

Ascendió de chivina a cabra sin cambiar el color de su pelo. Y así, con el nombre de Blanquita, se quedó para siempre.

Cada mañana, cuando está encerrada en el corral, Blanquita asoma la cabeza por la puerta para adivinar el tiempo.

Ella sabe que, según esté el día, el cabrero la llevará junto con las otras cabras del pueblo, para la sierra o para la dehesa o para la Puente San Martín.

A ella le gustan cualquiera de los tres " paseos " pero puesta a elegir, le agrada más la dehesa porque en ella encuentra retoños nuevos de las bardas con los que hacer el " acopio " del día.

Cuando tiene que quedarse en el corral, porque ella ha visto que el día está malo, se lo toma con " filosofía ". Busca un lugar apartado en el que acostarse y pasar las horas entrenida en rumiar.

Si el dueño le echa unas parreras de las alubias pues se acerca a llenar la panza y a esperar que, a la llegada de la noche, le pongan un poco de cebada  o algunas hojas de berza picadas.

Ella nunca se queja. La dueña está muy contenta con Blanquita : Cada año le regala dos chivines, que algún año han sido dos chivinas, blancas como la madre, y que la acompañan por las veredas del término municipal, pues " nos da pena quitárselas porque son muy " lecheras ", dice su dueña.

Blanquita ya tiene siete años y empieza a notar el frío de la noche en el corral. Procura que sus hijas se acuesten junto a ella en una cama de gelechos y le den calor.

Se le ha olvidado el nombre del pueblo en el que nació pero recuerda que llegó a este pueblo cuando era una chiva de un año.

Foto  pinterest.es

 NO LE SALEN LAS CUENTAS

                                                            Bajo un sombrero de paja

                                                            y con un sol de cuarentena

                                                            José repasa con sus dedos

                                                            y no le salen las cuentas.

                                                             Si yo sembré la semilla

                                                             y la regó mi sudor,

                                                             si le he dado la vuelta al mundo

                                                             con las ruedas de mi tractor . . . 

                                                             Ahora que tengo el fruto

                                                              se lo lleva otro señor

                                                              y lo que hoy nada vale

                                                             mañana triplica el valor.

                                                             Desde el sillón recolecta

                                                             el esfuerzo y la labor,

                                                             sentado en un despacho

                                                             sólo con el ordenador.

                                                              ¡ Qué poco vale el trabajo

                                                              de un humilde agricultor !.

 Texto pinterest.es

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 UNA BUENA GARROTA

El tío Gumersindo se quedó viudo hace unos veinte años.

Al tío Gumersindo los años y las fechas le " bailan " en la cabeza y, ya, casi no se acuerda de qué quinta es.

- Mire usted, aquí en el pueblo nos tallamos siete y fuimos a la mili seis porque Germán se libró. Yo no sé decirle el porqué. A lo mejor fué porque su madre era viuda y lo necesitaba en casa. Yo me fuí a África y allí estuve ventidós meses.

- Luego, un primo de mi padre que vivía en la capital y trabajaba en Agricultura, me enchufó de guarda en una finca y en ella conocí a Hortensia, mi mujer, y allí estuve más de treinta años.

-Estuve hasta el año 2000 en que nos vinimos mi mujer y yo al pueblo, a la casa de mis suegros, porque mi mujer era hija única.

- Y aquí estoy. Ya le he dicho a la muchacha, la más pequeña, que vive en Madrid, que yo me quedo aquí hasta que Dios disponga otra cosa.

Pero usted se marcha del pueblo cuando llega el invierno, le interrumpo yo.

- Sí. Cuando pasa el Día Los Santos me voy con las hijas a Madrid. Bueno, a un pueblo al lado de Madrid y regreso al pueblo por mediados de mayo. Hace años me venía antes y sembraba un linar al Puente pero los últimos años ya no lo siembro.

Usted, señor Gumersindo habla muy educadamente, aunque no sé si fué mucho a la escuela.

- A la escuela fuí cuando no había quehacer. Desde pequeño me gustó el ganado más que ir a la escuela, pero el señorito de la finca me obligó a ir a la escuela por la noche. Iba con otros tres trabajadores y nos sacamos un Certificado. No me ha servido para nada, pero lo tengo en un cajón junto con la cartilla de la mili.

- Muchas gracias por su información. Y ¡ menudo palo que lleva usted !.

- Esto aquí, lo llamamos una garrota.

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 EL COLIBRÍ: Parábola y leyenda.

El colibrí es el ave más pequeña del mundo :  su tamaño oscila entre los 9 y los 15 cm.

Su peso es reducido : 20 gramos como mucho.

Puede mover sus alas - su plumaje es gris o verde - 60 veces por segundo pero es capaz de moverlas 90 veces por segundo, y volar a una velocidad entre 50 y 90 km por hora.

Además de la hermosa parábola del colibrí, el blog les cuenta la leyenda de su nacimiento :

" Cuando crearon la tierra y todo lo que hay en ella, los dioses mayas le dieron una misión a cada animal, a cada árbol y a cada piedra.

Al terminar se dieron cuenta de que a nadie le habían asignado la tarea de llevar los deseos y pensamientos de un lugar a otro.

Como el barro y el maíz se habían terminado no tenían con qué  crear  otro animal.

Lo que hicieron fue tomar una piedra de jade y tallar una flecha, cuyo resultado fue una flecha diminuta, que cuando estuvo lista, soplaron y salió volando.

Así nació el colibrí "

                           mxcity.mx

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 LA MÁQUINA DE CORTAR EL PELO

Mi padre volvió un año de la siega -en Villamayor " pegando a Salamanca " - con una máquina de cortar el pelo que se había comprado en Salamanca.

En Cereceda había una barbería que regentaba Ismael Tapia Pérez, pero mi padre pensaba que mi madre - muy mañosa para todo - sería capaz de cortarnos el pelo a los tres hombres de la casa.

Desconozco cuánto le costó, pero debió ser una cantidad importante dentro de sus cálculos de ahorro, porque en Cereceda se le pagaba al barbero en trigo o en cebada.

En la misma caja venía un peine de hierro y otros dos peines acoplables a la máquina numerados con el " 1 " y el " 2 ".

El regreso de los segadores era un acontecimiento y los muchachos y las muchachas esperábamos su llegada porque siempre nos traían regalos.

Recuerdo el año que mi padre me trajo una libreta y un lápiz con los que sustituir mi pizarra y mis pizarrines.

Me los había comprado en una librería que había, me dijo, cerca de la Plaza Mayor.

Otro año mi tío Horacio, que era mi padrino, me trajo una caja de pinturas de la marca ALPINO para que coloreara los dibujos en la escuela.

También recuerdo que a algunos de mis amigos les trajeron peonzas o tirachinas comprados en la Plaza del Corrillo de Salamanca.

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 UN A LAVADORA DE ANTAÑO

Estos tres elementos los vi muchas veces en mi casa y en casa de mis abuelas Fausta y Águeda.

Se utilizaba esta lavadora en los días de mucho frío o de nieve.

En la foto falta la señora " gata " que era quien no se atrevía a bajar hasta el río y utilizaba este método.

Se ponía el barreñón encima de un tajo o en el escaño de la cocina para que fuera más fácil el frotado de la ropa.

El jabón era " jabón casero " del que se hacía en todas las casas de Cereceda con grasa y sosa. Aquel jabón que todavía se " fabrica " en algunas casas del pueblo y que algunas "· gatas " se encargan de  fabricar " en sus lugares de emigración.

Esta " lavadora " la usaban todas las " gatas " que tenían gente menuda.

Luego tendían la ropa en la cocina y la lumbre se encargaba de secar la ropa lavada, porque en aquellos años las bolsas de pañales no existían y en el pueblo no había " reales " para gastar en esas " cosas ".

Cuando llegaba el buen tiempo se sacaba la " lavadora " al huerto junto a la casa o al corral.

Yo he visto a mi madre utilizar esa " lavadora " también en verano porque los trabajos de huertos y linares y Eras impedían acercarse al Periquito a lavar la ropa o al Chorrero cuando el río Cerezo se secaba y el agua ya no llegaba hasta la toma del Periquito.

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 EL TÍO DEL SACO

En Cereceda siempre nos amenazaban " con el tío del saco " y nunca con el hombre del saco.

La palabra " tío " tenía un significado de grandiosidad, de un hombre grande y fuerte, capaz de llevarse en su saco a dos o tres y hasta cinco muchachos, pues su fuerza era gigantesca.

¿ A dónde se los llevaba ?.

Según una gata " vieja " que vivía en la calle Larga, se los llevaba " pa los Rasos ",

Los Rasos son una pequeña elevación en los límites de Cereceda con San Martín del Castañar y con La Nava.

En los Rasos hay un agujero del que siempre se ha hablado que es un volcán apagado.

En los Rasos vivían José el de los Rasos y Juana la de los Rasos con sus dos hijas.

Yo subí un año a buscar " patatas pa sembrar " porque aquellas patatas estaban acostumbradas a pasar más frío que las patatas de Cereceda.

Otra " gata " me dijo que el " tío del saco " se llevaba a los muchachos - siempre muchachos malos y desobedientes y llorones - pa las Quilamas ".

Las Quilamas es el nombre de una sierra cercana a La Bastida, llena de leyendas fantásticas y de cuevas repletas de tesoros, en las que, según Don Saturnino, un " gato " herrero y maestro, se encuentra el Tesoro del rey Don Rodrigo, el último rey godo.

A los muchachos de Cereceda " el tío del saco " nos metía poco miedo porque en un pueblo sin luces en las calles, ni en los corrales y ni en los chicorzos, era difícil que " un tío con un saco " nos asustara, porque en las noches de invierno te cruzabas por la calle con muchos " gatos " cargados con un saco paja al hombro, sujeto con la mano izquierda y con un farol en la mano derecha.

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 ARA HONDO Y ECHA ESTIÉRCOL y olvídate de los libros del PPO.

La frase es del tío Fael, el agricultor y ganadero y albéitar  - " veterinario popular " - de Cereceda, aunque él empleó otro verbo distinto.

El PPO fué un programa que llegó  a los agricultores de Cereceda - desconozco si con ese mismo nombre -  cuando yo realizaba mis primeras experiencias como maestro en pequeños pueblos de Vizcaya.

Algunos de los profesores se hospedaron en la posada de mis padres y yo asistí a alguna clase de " poda de árboles frutales ".

Por consejo de estos especialistas mi padre plantó árboles frutales - manzanos, ciruelos, perales, cerezos, nogales y melocotoneros - en el huerto de la calleja El Castaño.

Ese huerto lo estaba dejando que se emplaizara en algunas zonas, pues mi hermano y yo habíamos emigrado y las fuerzas para trabajar habían disminuído en la familia.

Además de la poda de los frutales daban consejos sobre agricultura a los labradores del pueblo, que ya iban en " cuesta abajo " pues llegaron por el año 1964 y desde el año 1960 la despoblación - con la emigración - se había apoderado de Cereceda.

En 1960 había 431 habitantes y en 1970 quedaban 246. El pueblo había perdido la mitad de la población.

Los gatos " viejos " no se apuntaron a esos cursos porque consideraban que ellos " sabían ya mucho más de lo que esos señores de la capital les podían enseñar ".

La frase se la dijo a mi padre un día que estaba con un libro de Agricultura en la calleja el Castaño y el tío Fael tenía un huerto al lado del nuestro.

Así " se las gastaban " los " gatos " viejos de antaño.

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