EL MARIQUELO SUBE A LA CATEDRAL
Como todos los años - es la subida número 37 - Ángel Rufino " El Mariquelo " ha subido a la catedral Nueva de Salamanca para recordar el terremoto de Lisboa del año 1755.
El terremoto ocurrió el día 1 de noviembre entre las 9,30 horas y las 9,40 horas.
El Mariquelo es un personaje muy querido por el blog y por la Revista PATALOSO en la que ha publicado varios artículos.
¡ Enhorabuena, Ángel, y hasta el próximo año !
Fotos lagacetadesalamanca.es
SÉ TEMPLADO EN EL BEBER
SEGURO QUE HAY TRATO
LOS TIRANTES
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LA CALÉNDULA Y EL AMOR
Una de las flores que más puede verse en numerosos pueblos de la provincia de Salamanca por sus calles y plazas es la caléndula.
La caléndula es una planta que ya conocían los egipcios. Ellos la denominaban " flor milagrosa ", y tanto ellos como griegos y romanos la utilizaban para tratar picaduras de insectos y cicatrices.
La planta era además muy popular por su color anaranjado y se utilizaba para teñir telas.
Igualmente era utilizada en la antigüedad por sus propiedades " mágicas ".
Se decía que una mujer que no lograse escoger entre dos pretendientes, podía acudir a la flor de la caléndula.
" Ella, junto a la mejorana, el tomillo y el ajenjo debe convertirse en polvo y a este polvo añadirle un poco de miel y vino blanco.
" Con esta mezcla la joven indecisa debe untarse todo el cuerpo y repetir y repetir tres veces estas palabras: " San Lucas, San Lucas sé amable conmigo y en mis sueños déjame ver a mi verdadero amor ".
Aunque esto es solamente una leyenda, la caléndula es una planta maravillosa que los doctores estadounidenses utilizaban para cicatrizar las heridas durante la Guerra Civil americana.
En Cereceda las flores se utilizaban en infusión para aliviar los dolores de los ojos irritados, y se las llama " maravillas ".
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SER UN BARULLA
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Se aplicaba a personas de cualquier sexo y edad.
. Persona que actúa sin orden.
- El mi muchacho le pidió a Narci - Narciso como su abuelo - que viniera ayer a ayudarnos a sacar las patatas de la Nava el Mónago. Vino a ayudarnos a cambio de darle un saco patatas. Pero yo le he dicho que no le pida que venga más días porque es un barulla : se deja alguna patatera sin arrancar y las patatas chicas no las recoge porque pa cogerlas hay que doblar los riñones y a Narci eso de doblar los riñones le sienta mu mal.
- La peluquera de Aldea de Valduar es una barulla. El otro sábado fuí a que me cortara el pelo y en un lao me lo dejó más largo y en el otro más corto. No vuelvo más porque es mu moderna pero es una barulla.
- He visto abierto el corral de Maximiana y me he asomao a ver el montón de raíces que tiene. Están todas colocadas como si fueran los ladrillos de una pared o las piedras del campanario. ¡ Da gusto verlas !. Ya se lo he dicho al mi Hermegildo : A ver si vas a ver el montón de raíces de Torcuato en el corral de la Esquina. Tú eres un barulla, que las tiras del carro de cualquier manera, y luego pa sacar las gordas hay que sudar aunque sea en San Pablo, que es el 15 de enero.
- La maestra me ha dicho que la mi muchacha chica es una barulla, que lleva todo mezclado en el costurero y cuando tiene que encontrar una aguja chica, sólo las encuentra gordas. ¡ Qué poco se parece a la su hermana Joaquina !, me ha dicho, que era el orden en persona.
- Mi madre dice que mi habitación sirve de modelo de una habitación desordenada. ¡ Si yo sé dónde tengo cada cosa !. Mi madre me ha " bautizado " con un nombre nuevo : Barulla.
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MIRANDA DEL CASTAÑAR
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Una seguidora del blog y nacida en Miranda - Miranda del Castañar, Salamanca, España - me dice en un correo que me he olvidado de ese pueblo, " cuando el suyo - Cereceda- ha pertenecido al Condado de Miranda ".
Conozco Miranda - así la hemos llamado siempre en Cereceda - desde mis tiempos infantiles.
Recuerdo que con 7 años ya acompañé a mi padre con una carro paja,
Era un carro tirado por vacas y lleno hasta rebosar con la red delantera encima de las vacas y la trasera casi arrastrando por el suelo.
Además llevábamos encima seis sacas de las de la alfalfa tan llenas que yo pensaba que se " reventarían ".
La paja la vendíamos por las casas.
Vender los sacas era sencillo pues cada vecino se llevaba una saca, bien para él o para sus familiares.
El resto de la paja la vendíamos llenando canastos en el carro y subiéndolos a lo alto de las casas con una polea.
Mientras mi padre vendía la paja, yo anotaba el nombre del comprador y llevaba la cuenta de los canastos que descargábamos en aquella casa.
Las calles estaban empedradas y se oía el golpe de los " callos " de las vacas y el ruido de las llantas de las ruedas del carro.
No era necesario anunciar que había llegado Cándido, el de Cereceda, con un carro paja.
Desde el año 1953 Miranda la he visto desde lejos y en coche.
No conozco el interior de su castillo, pero recuerdo sus casas y sus balconadas.
Como todos los pueblos ha perdido habitantes y los sigue perdiendo ( año 2019 con 396 habitantes y año 2023 con 382 habitantes), pero el año 1950 - cuando yo la visitaba al final del verano - tenía 1.892 habitantes ( en 1.940 alcanzó los 2.012 habitantes, el número más elevado de su historia ).
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SOÑAR CON UN DISFRAZ
" Hay que guardar siempre un poquito de realidad para aquellos sueños imposibles "
En mis años " colegiales " pude disfrazarme alguna Navidad como pastorcillo y como hombre del campo con gorra y cayá.
En las fiestas de Carnaval también me disfracé en mis primeros años como " Maestro de Escuela ".
La vida en la ciudad me proporcionó algunos disfraces.
Recuerdo tres disfraces con un gran cariño:
. Un año fuí el rey Melchor para la gente menuda de un colegio. Leí un discurso y repartí juguetes sin ser reconocido por ningún alumno ni por ninguna alumna. Mi capa dorada y mi barba " melchariega " supieron disimular mi exterior y un cambio en mi tono de voz y el " adivinar " los nombres de la " gente menuda " nombre hicieron el resto.
. Otro año con traje de moro " muchamelero " - me lo prestó un amigo de Muchamiel ( Alicante ) - fuí el paje del rey mago Baltasar. Repartí regalos a muchas personas porque " mi " Rey repartía sonrisas y promesas " a tutiplén " en idiomas que él se inventaba.
. Mi mejor disfraz me convirtió en Papá Noel repartidor de caramelos y " chuches " en el centro educativo en el que impartía las clases de Lengua Castellana. Todas las palabras que pronuncié fueron en francés o en inglés o en valenciano. Quizás, por utilizar esos idiomas, no fuí reconocido " como el profesor de castellano ".
Quise ser payaso y arlequín y bombero pero la ocasión de disfrazarme y convertirme en esos personajes, nunca se presentó.
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EL CAPITÁN Y SUS SILENCIOS
A mi amigo Jaume le gusta estar solo.
Su mujer, Marieta, me cuenta que mi presencia le agrada porque yo le digo " bon matí " y me siento en silencio cerca de él.
Yo intento adivinar por qué mares está viajando " en silencio " el capitán mientras mira a lo lejos en la bahía de Altea.
Un día, que se había quitado la gorra y la tenía sobre la rodilla izquierda, me contó que toda su vida la había pasado en el mar pues había nacido en un pequeño pueblo con puerto pesquero.
- Mi padre me llevaba en la barca desde que aprendí a decir " a l´aigua ".
Jamás me dijo los nombres de los barcos en los que viajó pero yo sé - me lo ha dicho " la seua dona " - que estuvo muchos años en los petroleros americanos y que aprendió inglés en alta mar " como buen marinero ".
Hoy lo encuentro triste y demasiado serio.
Me atrevo a preguntarle qué día es hoy, y su respuesta es escueta " hoy hace quince años que dejé la mar ".
Una fecha triste para un marino que " capitaneó " petroleros que cruzaban el canal de Panamá y el canal de Suez y todos los mares que se extienden entre los cinco continentes.
Yo lo admiro porque en el mi pueblo tenemos un pequeño mar a la salida del pueblo hacia Sequeros, al que nosotros llamamos " La Poza ".
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CHISPITA
Siempre presumió de su nombre - CHISPITA - y de la belleza de sus cuernos.
Cuando nació, un día muy frío del mes de diciembre con aguanieve en la zona del Valle Trigal, el cabrero la acercó a la lumbre que había preparado para calentar su merienda, después de que su madre la " lamiera " y ella tomara los primeros calostros.
El viento cierzo que se colaba entre los robles era tan gélido que el cabrero temió que se muriera de frío y la acercó tanto al fuego que una chispa saltó de la lumbre y cayó sobre la frente de la chivina.
El dolor hizo que lanzara al viento del mediodía su lamento y al cabrero se le ocurriera en aquel momento el nombre que le aconsejaría a su dueña que le pusiera cuando llegara a La Esquina y viera a la señora Francisca, que cada tarde esperaba junto al transformador de la luz la llegada de las cabras.
Chispita fué bautizada en el Valle Trigal y tuvo como padrinos al cabrero, que se llamaba Melandrio, aunque todos lo llamaban Landrio, y a la carea Pipi que se sentaba siempre junto a la lumbre a la espera de las órdenes de su dueño y de algún rescaño de pan y hasta del " corato " del tocino frío que era una parte de la comida del cabrero.
Y así se llamaba la cabrita cuando yo la conocí un día de verano en Las Salgaeras mientras su dueña la ordeñaba.
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AYER, HOY Y MAÑANA
MELOPEA
Tres significados :
. Melopeya o arte de producir melodías.
. Canturía, canto monótono.
. Embriaguez, borrachera.
- Si sigues bebiendo aguardiente, te vas a coger una melopea que no acertarás a llegar a tu casa y dormirás sentado en el potro del tío Manolo.
Era una forma de hablar propia de mi padre.
La taberna de Cándido estaba en la calle Larga.
Desde ella, calle abajo, se llegaba al potro del tío Manolo el herrero aunque fuera apoyándose en las paredes de las casas y de los corrales.
Allí la calle se ensanchaba y quienes tenían que dirigirse hacia la plaza se encontraban unos metros sin apoyo y solían tropezar con el potro.
Mi padre me envió muchas noches a acompañar a algún " gato " hasta la plaza, y " allí lo dejas que la plaza es grande y no hay arados apoyados en las paredes ".
- " Anoche, al oscurecer, estaba Nicandrio con una melopea de las gordas " escuché a la puerta de la iglesia antes de entrar al rosario.
A mí me parecía una palabra más elegante que cogorza, palabra normal en el vocabulario " gatuno " para sustituir la palabra borrachera.
Foto Google.com Los Borrachos o El Triunfo de Baco. Obra de Velázquez en el Museo del Prado.
RESBALAR POR LA BARANDILLA
El ascensor llegaría muchos años más tarde.
En Cereceda quiero recordar con este artículo mis bajadas del púlpito que había en la iglesia.
Antes de llegar a la sacristía, situada en " el lado de los niños ", se encontraba el púlpito.
Recuerdo con emoción a muchos frailes dominicos de la Peña de Francia a quienes les gustaba " predicar desde el púlpito ".
Los peldaños del púlpito eran de madera mientras que la base era una piedra de granito, " una piedra de cantería " en idioma gatuno.
La barandilla de la escalera de subida y la casi circunferencia del púlpito eran de hierro.
El púlpito estaba lo suficientemente alto para que yo pudiera deslizarme por la barandilla con el único peligro de que D. Antonio, el párroco, me viera y me expulsara del " grupo de los monaguillos ".
Un día, me han contado los " gatos y las " gatas " el púlpito desapareció.
La misma " suerte " corrió la pila del agua bendita. Una piedra de 50 centímetros de diámetro, situada a la entrada de la iglesia, labrada por canteros portugueses y copia exacta de la pila bautismal que sigue en el baptisterio.
Desconozco si su permanencia es porque fué imposible arrancarla de su emplazamiento o por Dios sabe qué otra razón.
Foto Google.com
ESPAÑA Y LA VIRGEN
España es un país que se destaca por su religiosidad, pero de una manera especial por su profunda devoción a la Virgen,
Como hecho destacado tenemos las apariciones de imágenes en montañas: La Peña de Francia en el término de El Cabaco en la provincia de Salamanca, siendo el monasterio del cristianismo que se halla a la mayor altura en todo el mundo.
Igual podemos decir de la imagen de la Virgen en la montaña de Montserrat en Cataluña.
La devoción que se le tiene a la Virgen en España se muestra al exterior con la devoción de los actos religiosos que se celebran en su honor.
Existen miles de pueblos que tienen como Patrona de su fiesta principal, bajo las distintas advocaciones de la Virgen, a la que encomiendan con toda su fe todos sus problemas y a la vez le ofrecen su cariño como prueba de su fe y amor, pues consideran a la Virgen su segunda madre, en todo caso como su madre espiritual.
Otra muestra destacada son las fiestas que se celebran a la Virgen. Puedo destacar a la Virgen del Pilar en Zaragoza, a la Virgen de los Desamparados en Valencia o a la Macarena en Sevilla y a la Virgen del Rocío en Huelva.
Es emocionante ver la grandiosidad de esas fiestas y las gentes rendidas por amor ante las imágenes de la Virgen, incluso con lágrimas de emoción brotadas de lo más íntimo de su corazón.
Destaco la parte material de la belleza de esos actos en muchas ocasiones multitudinarios.
En la provincia de Salamanca son muchos los pueblos en los que celebran sus fiestas patronales bajo la advocación de la santísima Virgen. Pueblos como La Alberca y su fiesta del 15 de agosto o Mogarraz con la Virgen de las Nieves el 5 de agosto o la fiesta de la Virgen de la Cuesta en Miranda del Castañar o El Maíllo con la fiesta de la Virgen del Rosario el primer domingo de octubre.
La fe es un don de la providencia que acoge a las personas de buena voluntad.
Las corrientes de pensamientos sociales se manifiestan con las obras.
Los grandes monumentos de la Edad Media se levantaron ejecutados por la fe de la sociedad. Las grandes catedrales de Burgos, León, Salamanca o Santiago de Compostela son una muestra de esa fe.
La Virgen siempre fué y será fuente de profunda religiosidad y fe que perdurará eternamente.
Autor del artículo Isidro Marcos Martín, GATO 2017.
Foto Google.com La Virgen de la Peña de Francia. Salamanca ( España ).
PARADA Y CIGARRO
LAS NUBES OSCURAS
" Las nubes oscuras se convierten en flores del cielo cuando las besa la luz " .
Muchas tardes de verano ocurría algo parecido con las nubes que había encima de Valdecarros.
Si la tormenta que llevaba toda la tarde amenazadora, no se convertía en trueno y rayos y agua, " al ponerse el sol, el cielo se volvía rojo " y los " gatos " anunciaban " buen tiempo " para el día siguiente.
Esas nubes que han cambiado de color son una maravilla de la naturaleza que presagia el final del miedo al granizo cuando andábamos segando y el temor a tener que abarañar la parva a todo correr en las tardes de trilla en las Eras o en el Teso.
Una " gata ", que iba con la cesta de la merienda a la limpia de la parva, me dijo, cuando yo le insinué que iba a llover, " podemos merendar tranquilos porque las nubes rojizas sobre la sierra anuncian que ni esta tarde ni esta noche ni mañana por la mañana, lloverá. Si sopla el viento gallego, mañana antes de comer encerraremos el muelo ".
- Deja los haces tendidos por toda la suerte - me ordenó mi padre el día que segamos la suerte Larga de Valdecarros - porque esas nubes rojas anuncian buen tiempo.
- Y si sale la Luna, que está en creciente, ¡ a lo peor, llueve esta noche !, mejor que haga las hacinas, le repliqué yo.
- Con el cielo rojo por la Raya portuguesa nunca ha llovido, sentenció mi padre.
Y así fué.
Foto salamancartvaldia. es
Rahabindranah Tagore ( 1861 - 1941 ) Poeta bengalí. Premio Nobel de Literatura en 1913.
VAYAS DONDE VAYAS, alguno de los tuyos hayas.
HAYAS es la segunda persona del singular del presente de subjuntivo del verbo haber e indica un deseo.
En el refrán equivale a " tengas ".
Un refrán propio de quienes hemos emigrado.
Al bajar del tren o al descender del autobús, la mirada del emigrante se perdía entre la multitud con la intención de encontrar " alguien " que lo esperara.
La maleta de cartón pesaba demasiado tras una noche en vela porque las incomodidades del viaje - los trenes eran de " carbonilla " - y la sola idea del desconocimiento de la ciudad o de las gentes y, muchas veces, del idioma, impedían " pegar el ojo ".
El tener alguien " de los tuyos " abarcaba un mundo de personas : el Manolo que se marchó tras las Navidades o la Rafaela que llevaba dos años en esa ciudad o el tío Nicanor que se encargaba de buscar trabajo a sus paisanos y de darles " posada " el primer día que llegaban " a mi ciudad, porque yo llevo catorce años aquí y ésta es mi ciudad " decía.
Yo llegué como emigrante estudiantil a un colegio claretiano, con tan sólo 11 años, pero acompañado por un sacerdote y un grupo numeroso de chicos.
Aquella emigración " estaba controlada ".
Mi emigración, tras terminar los estudios en la Escuela Normal de Maestros de Salamanca, tenía otra perspectiva pues eran años de trenes llenos de emigrantes camino del Norte de España.
Allí era fácil tener " conocidos " que " te solucionaban los problemas de la primera semana : hospedaje y trabajo ".
Así era la vida de muchos emigrantes por los años sesenta, cuando Cereceda se " vació ".
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MELAPIA
Es una variedad de manzana de sabor más azucarado que la manzana común.
Esta manzana está cultivada en diversos viveros, entre ellos algunos dedicados a conservación de árboles frutales en peligro de desaparición.
La Manzana Melapia es originaria de Pañacaballera ( provincia de Salamanca ) en la Sierra de Béjar.
El manzano de la variedad " Melapio de invierno " florece a finales de abril y su fruto es de tamaño medio con piel muy levemente grasa.
La época de maduración es tardía pues se recolecta en octubre, a mediados del otoño.
Es una manzana que puede conservarse durante muchos meses, colgada en la " sala " de cualquier vivienda antigua de Cereceda.
Mi madre las colgaba de las vigas de la sala grande cosidas con hilo especial por sus " rabos ".
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NOTA , - Peñacaballera es un municipio de la provincia de Salamanca con 142 habitantes en 2022. Un pueblo " vacío " pues el año 1960 tenía 595 habitantes.
Se encuentra a 880 metros de altitud.
EL AGUA DE OCTUBRE, LOS MEJORES FRUTOS PUDRE
Mi higuera de higos blancos este año ha tenido una cosecha extraordinaria.
He tenido que colocarle media docena de botellas con un " producto atrapamosquitos " para que los higos estén sanos.
Mis paisanos " gatos " se reirían de mi higuera " borracha " porque le cuelgo botellas de plástico con dos agujeros a media altura y en su interior un producto al que acuden " engañadas " las moscas de la fruta y los mosquitos. Una vez en su interior " perecen de patas en ellas ".
Higos hermosos, dignos de una majestuosa higuera,
Pero llegaron las lluvias y ¡ adiós cosecha !.
Los higos han comenzado a abrirse y a convertirse en estrellas preciosas.
Igual ocurre con los caquis de mis dos " caqueros ". La lluvia les " raja " la piel y se caen.
El tardío siempre ha traído lluvias y con ellas los frutos han perdido su sabor y su brillantez.
Mis membrillos - gordos y " de buen ver " pero sin olor a membrillos - se han librado de las lluvias pues hace unos días se convirtieron en " riquísima " mermelada.
Las señoras " gatas " me enseñaron este refrán " El agua de octubre los mejores frutos pudre ".
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ZURCIENDO PUEBLOS
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Zurcir significa:
. Remendar un roto en un tejido con puntadas juntas y entrecruzadas de manera que la unión se note lo menos posible.
. Unir sutilmente una cosa con otra.
Una amiga salmantina y a la que yo llamo cariñosamente " farinata " porque es de un pequeño pueblo en la comarca de Ciudad Rodrigo, me informa de un programa o una asociación, o lo que sea, que se denomina " Zurciendo pueblos ".
Tendría como misión unir pequeños pueblos para conseguir que" no se queden vacíos ".
Yo le digo que en la provincia de Salamanca hay 362 pueblos y de ese número hay un número muy elevado que son pueblos " agonizantes " y otros pocos más que son pueblos " muertos ".
- Si tú te das unas cuantas vueltas por esos pueblos, te puede ocurrir que no encuentres a nadie en ninguna calle ni en ninguna esquina, y, como además, no tienen bar o taberna, tras una hora dando vueltas, te marchas sin ver " ni un alma ", ¿ Cómo se van a zurcir esos pueblos ?.
Mi madre, a la que ví muchas veces zurciendo los calcetines al amor de la lumbre en las noches de invierno porque las albarcas los rompían por el dedo gordo, decía " estos calcetines los voy a cortar por el pie y aprovechar este trozo para unos calcetines nuevos, porque ya no se pueden zurcir más ".
Alguna moza la ví zurciendo las medias de " nailon " a la puerta de la su casa tras una tarde de baile, con una bombilla fundida, y al año siguiente le llevé tres piedras de la playa de El Albir, una playa alicantina de cantos rodados y redondos.
Mi opinión es que muchos pueblos no se pueden zurcir los unos con los otros porque ya no queda ni trama ni urdimbre para realizar el zurcido.
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¡ QUÉ ELEGANTES !
EL BUCHE Y LA GATINA
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Unas palabras en idioma " gatuno " que yo escuché en la taberna de mis padres desde que tengo recuerdos.
- ¿ Dónde está Rogelio ?. Seguro que ya s´ha escabullío, me preguntaba cualquier " gato " joven o viejo.
La costumbre de escabullirse era innata a los " gatos ".
Escabullirse significa " escaparse o escurrir ( una cosa o un animal ) de entre las manos ".
En Cereceda escabullirse significaba " escaparse de la taberna sin hacer ruido para evitar pagar la invitación que se había ofrecido "
- A ese mozo ya lo tenemos conocido. Cuando llegamos a su pueblo nos invita muy amable " vais a la taberna de Cándido y le decís que yo os invito ", pero cuando el tabernero le recuerda la invitación que hizo a los mozos de La Bastida, siempre se rasca la oreja, se cala la gorra hasta las orejas y dice que eso fué el año pasado, que este año ni los ha visto.
Era una forma elegante de escabullirse.
- El hijo de Rosendo estaba aquí hace un momento y me ha mandao poner una ronda, pero ya se ha escabullío sin pagar, decía mi padre.
- El domingo fuimos a Arumuerto ( hoy San Miguel del Robledo ) a la fiesta de San Miguel de Vendimia. Le encargamos a Tachuelas que nos asara un trozo carne para cuando se acabara el baile. Lo encargamos pa los siete mozos que habíamos ido juntos. Cuando se acabó el baile fuimos a la taberna Tachuelas y Segundín no aparecía. " Lo he visto carretera arriba camino de la casilla ", dijo Lolín al llegar a la taberna. ¡ Segundín s´ha escabullío !. Seguro. Ese siempre que toca pagar s´escabulle ".
- En la Fiesta Cilleros se quedó a cenar porque la cena la pagamos con lo que nos dieron por los robles que cortamos pa Las Nogalitas. Cuando hay que pagar, Segundín siempre s´escabulle.
Foto Google.com Foto antigua de verbena popular.
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VENTE A VIVIR A UN PUEBLO
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Francisco Santos Macías, " gato " y colaborador del blog y de la Revista PATALOSO, me envía un correo para que yo lea una noticia en lacronicadesalamanca.com.
En la actualidad diaria están surgiendo asociaciones y grupos de vecinos e, incluso, alcaldes que buscan la forma de llenar de vecinos los pueblos de una España Vacía o Vaciada o como quiera que se la denomine.
Unas veces se trata de que la escuela del pueblo permanezca abierta y para eso es necesario que haya tres " gente menuda " con los que llenarla.
Es un decir, porque, si en la escuela unitaria de hace años solamente hay tres " gente menuda " esa Unitaria - después Mixta - seguirá estando vacía.
Yo, que comencé a ejercer la profesión de Maestro Nacional en el curso 1962 - 1963 tuve la " suerte " de tener en la Escuela Unitaria de Niños - había otra Escuela Unitaria de Niñas - al menos una treintena de alumnos.
Otras veces lo que se busca es alguien que se haga cargo del bar del pueblo - propiedad del Ayuntamiento - y que ocupa en muchas ocasiones la antigua Escuela Mixta de la localidad.
Se le ofrece vivienda - alguna levantada sobre la escuela - el montaje de una pequeña tienda de comestibles, la venta de pan, la recogida de recetas y el acudir a comprarlas al pueblo cercano en el que haya farmacia, o cualquier otro " señuelo " para atraer vecinos.
- Si seguimos así, me decía hace unos días por teléfono el alcalde de un pueblo pequeño, tendremos que pagar un sueldo a quien quiera hacerse cargo del bar del pueblo.
Mi opinión es que el Ayuntamiento debe dedicarse a que los pocos habitantes que quedan no se marchen, aunque " algunos " se irán porque en los pueblos las personas que los habitan son muy mayores y " solamente celebro funerales " me dice un amigo sacerdote con varios pequeños pueblos a los que atender, porque atraer nuevos vecinos - " solamente en verano y durante quince días " - es un sueño imposible de realizar.
En Cereceda se decía " lo que no pué ser, no pué ser, y además, es imposible ".
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EL ÁRBOL TORCIDO
- ¿ Qué hacemos con este roble ?.
- Déjalo. Total, pa lo que sirve . . . De ahí no sacamos ni una traviesa. Ya lo cortaremos pa la lumbre.
Esas palabras podían escucharse en el monte de Cereceda o en algún prao a la hora de pensar en hacer una corta robles para sacar un dinero al convertirlos en traviesas para el ferrocarril o para las minas de hierro de León.
Y aquel árbol torcido, que no servía pa traviesas, llegó a su ancianidad sin que nadie se molestase en mirarlo ni en cortarlo.
En cambio los robles altos, derechos y hermosos, cuando llegaban a un cierto grosor eran " tumbados sin misericordia " para convertirlos en traviesas.
Las traviesas de roble eran llevadas en camiones para ser empleadas en las vías del ferrocarril o " dormir " bajo tierra en las galerías de las minas leonesas.
El contratista de la " corta " era muy buen amigo mío porque vivía en la posada de mis padres.
Esos contratistas - porque el jefe era siempre el mismo pero el encargado de vigilar la " corta " era diferente en cada una - me contaban cientos de historias de las tierras leonesas y extremeñas, las zonas en las que ellos " se movían ".
Y me enseñaban canciones y me hablaban de las fiestas de sus pueblos y de sus novias o de sus mujeres y sus hijos y de todas las posadas en las que habían dormido.
En aquellos años todos los pueblos tenían posada y bar y habitantes.
Hoy, muchos pueblos están " muertos " porque no hay escuela ni bar ni posada ni habitantes.
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El pardal es un pájaro cantor de unos 14 centímetros de longitud, con plumaje marrón con manchas negras, grises y castañas, cuerpo redondo y pico grueso.
En muchas regiones se le denomina gorrión.
El pardal es inteligente, vivaracho y curioso.
Pardal significa, atribuído a una persona, hombre bellaco, astuto.
Conozco un pueblo, en la margen de un río, a cuyos habitantes denominan " pardales " porque son muy astutos para coger los peces que antaño abundaban en el río.
Astucia es " la habilidad para comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño ".
- Tened cuidao con ese carnicero de Salamanca que es un pardal. El año pasao le compró unas ovejas al tío Pepe y entoavía no se las ha acabao de pagar.
- Mi madre siempre decía que los pardales eran los pájaros más listos del corral. Más que las palomas. " Se ponen en las bardas del tenao y esperan a que me vaya pa bajar a comer la comida de las pollitas. Menos mal que la clueca los espanta y, como se dejen, los alcanza con el su pico ".
- Ese mozo que se casó con la hija de Matilde está hecho un pardal. Quiere que le cambiemos las horas del agua de la Poza pa toas las " dudas " porque así no le toca casi nunca regar de noche. ¿ Qué culpa tengo yo de que la su suegra le haya dejao los linares de la Ceralavieja y tenga que regar " al hilo " en lugar de regar a la Poza ?. Si a los del su pueblo los llaman " los pardales ".
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LAS PATATAS GORDAS COMO PUÑOS
Sigo con interés " de agricultor de pueblo " los programas de televisión que se dedican a contar cosas del campo, siempre que quienes hablen sean los agricultores de huertos o linares o tierras.
Hoy he aprendido que el tamaño ideal que deben tener las patatas en el momento de sacarlas de la tierra es " el de un puño ".
Lo desconocía porque en Cereceda a la hora de sacar las patatas salían gordas y medianas y pequeñas.
Mi padre se ponía contento cuando salían patatas gordas porque en seguida se llenaba el cesto, colocado delante de los surcos del cantero que íbamos sacando, y lo mismo ocurría con el saco.
- Es que en Cereceda pesamos un saco que tenga patatas medianas y con ese peso calculamos todos los sacos que vendemos. Ese saco pesa más que si lo llenamos con patatas gordas que dejan muchos espacios con aire dentro del saco, y el aire pesa poco o nada, me enseñó el señor Modesto, que era tío de mi madre y que compartía linar con mi padre en las Canalejas y en las Dos Cerrás.
Los agricultores de Cereceda eran unos " gatos listos " para eso de calcular el peso de los sacos sin báscula y sin romana.
Las patatas se vendían por sacos, unos sacos que nos entregaba el comprador con un manojo de cuerdas antes de comenzar " la saca de las patatas ".
Yo apuntaba en una libreta con mi lápiz, aguzado con la navaja de mi padre, los sacos de cada " gato " y lo multiplicaba por los kilos que me decía el comprador y por el precio del kilo de patatas. Luego lo convertía en pesetas porque el kilo se vendía en céntimos de peseta y, por último, lo transformaba en duros, que era la moneda corriente entre los agricultores y ganaderos del mi pueblo.
El comprador me pagaba un duro o " a su buen entender " por mis cálculos de los sacos que se cargaban en un gran camión que partía por la Piñuela hacia Dios sabe dónde, y esa " paga " pasaba a engordar la panza de mi cerdito de barro, denominado ALCANCIA, regalo de mi abuela Fausta el día de mi bautizo -y en el interior puso una peseta, un capital para aquellos años -, para el traje de la Primera Comunión y, más tarde, para cuando me fuera a estudiar.
Recuerdo " muy bien " el día que mi madre rompió el cerdito para comprarme el traje de la Primera Comunión, aunque nunca supe la cantidad de dinero que había en su " tripa ".
" Cosas " de la vida en Cereceda: Ayer " el pueblo de las patatas ", hoy " el pueblo de los linares abandonados ".
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CINCO EN UNA BURRA
Algunos " gatos " y más de una " gata " aprovecharán la foto para contar a sus " nietines " aventuras de antaño.
- Con un " cacho " soga que tu abuelo tenía en el corral colgá de un mango de azada que se había roto, nos íbamos las mis amigas y yo al Majadal. Cogíamos la burra, que el mi abuelo llamaba Sultana y que la había comprao a un gitano de la recua que bajaba a la Feria de Ciudad Rodrigo y, " a pelo ", sin albarda, nos montábamos toos los que cabíamos. Cuatro o cinco o seis. Las mayores se subían las últimas y las pequeñas nos poníamos alante. La tu tía Ina se ponía siempre la primera porque no le daba miedo subirse en la burra. La mi abuela la llamaba " machirulo " y los muchachos la animaban a presentarse a las carreras de burros que había por la Fiesta de la Virgen, el día 8 de setiembre.
Dar un paseo en burra desde el Majadal hasta el corral era una de las " mejores " diversiones que había en Cereceda en mis años infantiles.
Salíamos siempre por la Callejina a la carretera de la Poza y había que llegar al corral sin pasar por la Plaza porque los muchachos mayores le picaban a la burra con un palo y podíamos llegar a casa con algún brazo averiado.
- No nos importaba porque al día siguiente presumíamos en la escuela de nuestro brazo en cabestrillo, con el pañuelo de la mi abuela pasao por el hombro y por detrás de la cabeza.
Yo tengo en el labio inferior de la boca la señal de algún viaje en burra y de alguna carrera dominical de burras desde El Regajo hasta el Puente Cantería con el peligro de la bajada del Tumbadero en el camino Zarzoso.
Foto pozocanada.blogspot.com
PALETOS
Aunque este significado está eliminado del diccionario de la RAE, en Cereceda se denominaban paletos a los dos dientes centrales de la mandíbula superior.
Serían las piezas 11 y 21 del maxilar superior.
- Juanín va presumiendo de sus paletos porque están mu bien alineaos y blancos como la nieve, dice su madre.
- Como te caigas a la regadera de la calle al jugar a la engorra en la pared de la escuela, te quedas sin los paletos, le decía la señora Esperanza a los muchachos mayores que jugaban al juego de la engorra en la pared de la escuela que " daba " a la carretera en cuya orilla " discurría " la regadera del agua del pueblo, camino de la plaza o de la calle tras la iglesia.
- La mi burra tiene los paletos tan bonitos y pequeños que la mi madre dice que se los va a vender a un dentista pa que se los ponga al mi hermano chico que tiene los paletos medio torcíos y uno más grande que el otro.
- Lisardín es tan bruto que es capaz de arrancar una punta con los dos paletos que Dios le dio, decía la tía Rumualda hablando de los dientes del hijo de Venancio.
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EL ARCO IRIS DESDE LA PUEBLA HASTA LA BASTIDA.
En Cereceda se podía ver un hermoso arco iris por encima de la sierra.
Llegaba desde más allá de Valdecarros hasta La Bastida o las Quilamas.
Cuando aparecían las lluvias que llamaban aguarradelas o aguarradillas, lluvias suaves de la primavera y del tardío, era frecuente ver un hermoso arco iris sobre la sierra de Cereceda.
Las abuelas " gatas " nos enseñaban que el arco iris aparecía para decirnos que iba a dejar de llover, y nos contaban la historia de la Biblia en la que se habla del Diluvio Universal.
Recuerdo que, cuando mi abuela " gata " me la contaba, yo siempre le preguntaba ¿ pero llovió tanto que el agua llegó hasta lo alto de la Peña ?. porque a mí me parecía que era imposible que la Peña - la Peña de Francia - se quedara tapada por el agua.
En Cereceda se contaba que una vez un mozo de un pueblo quiso ver de cerca el arco iris y se subió a las Quilamas y el arco iris se lo llevó nadie sabe a dónde.
Por esa razón, yo nunca soñé con coger el arco iris cuando estaba con las ovejas para el Valle Trigal y parecía que el arco iris estaba entre los robles.
Una " gata " muy vieja nos contó un día a la puerta de su casa, antes de entrar al rosario, que los niños buenos, cuando se morían, subían al cielo por el arco iris.
Esa gata, que vivía a la trasera de la iglesia y tenía un portalito a la entrada de su casa, se llamaba María y yo siempre la tengo presente en mis recuerdos infantiles.
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AZACÁN
. Aguador, el que vende o lleva agua.
La primera vez que recuerdo haber escuchado esa palabra fué junto al pozo que tenían mis padres en el huerto de casa.
En Cereceda había tres lugares que surtían de agua al pueblo hasta la llegada del agua corriente en 1979:
la Fuente Chica, la Fuente Grande y el pozo de Cándido.
Cada lugar abastecía a unos vecinos: la Fuente chica para los del Chapatal, La fuente Grande para los vecinos de la Esquina, el pozo de mi padre para algunos vecinos del Chapatal y de la Plaza.
Los vecinos del Altozano acudían a la fuente Chica, a la fuente Grande y al pozo de Cándido según su parecer o sus amistades.
La palabra azacán me la enseñó el cabo Juan, el cabo de la guardia civil del " puesto " de El Cabaco.
- Todos los niños y las niñas de Cereceda sois unos azacanes, que os pasáis la tarde, desde que salís de la escuela, llevando agua a vuestras casas, me dijo.
A mí me gustó la palabra y recuerdo que un día se la dije a un " gato " mozo que le ayudaba a llevar una cántara de agua a su novia, que llevaba otra cántara y un barril, y estuvo a punto de romperme la cántara en la cabeza pensando que era un insulto.
El primer aguador que yo conocí vendiendo agua era una joven - sería azacana - en las escaleras de la estación del tren en la ciudad de Mérida, en un " día de tremendo calor ", y que cobraba un real por un buen trago de agua fresca de un botijo.
Ese hecho tuvo lugar en el verano del año 1954.
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A POCO CAUDAL, POCA GANANCIA
Es un refrán que me ha pedido María, GATA 2020, que explique en el blog porque " mi grand-mére se lo dice a sus amigas y mi grand-pére se ríe cuando lo escucha ".
La palabra CAUDAL tiene varios significados :
. Cantidad de agua que mana o corre.
. Abundancia de cosas que no sean dinero.
. Hacienda, bienes de cualquier especie, y más comúnmente dinero.
Este significado es el que utiliza la abuela de María cuando aplica el refrán.
En la posada de mis padres se asentaban multitud de hombres de negocios : compradores de ovejas o corderos o cabritos o churros, pieleros, vendedores de baratijas, quincalleros, trilleros, botijeros, y un largo ecétera.
Mi padre les preguntaba a la hora de la cena " cómo había ido el negocio " en el pueblo o en los pueblos de " alredor " porque la posada era su " base de operaciones ".
Algunos se reían y le decían el refrán " a poco caudal, poca ganancia ".
Y, como yo me quedaba pensativo, ellos me explicaban, muchas veces en un " idioma " de su tierra el significado : " quiere decir que he hecho muchos tratos pero cada uno de poco dinero, así que la ganancia ha sido pequeña. El chalán ha comprado tres churros pero ha ganado cincuenta reales en cada uno. ¿ Cuántas agujas o dedales tengo que vender yo para ganar cincuenta reales ?. Pues media maleta ".
Si lo que se vende es de poco valor, poco se gana con la venta.
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" MIRAR HACIA ALANTE "
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Cuando alguna cosa salía mal, en Cereceda siempre los viejos " gatos " te decían la misma cantinela : " Mira hacia alante ".
Hace pocos años yo le dije a una señora "gata " que era costumbre decir las tres cosas mejores que había en cualquier pueblo : " el vino o el aceite o el pan, la gente y el cura que se fué ".
Ella sonriendo me replicò: " alguna vez será cierto. En Cereceda se destaca el pan, el buen pan que antes masábamos en casa. La gente no sé qué te diga porque la hay buena y la hay mala. El cura que se fué puede decirse porque era muy bueno o porque era muy malo y mejor que se haya ido ".
Hoy, cuando los " gatos " están sentados a la sombra o en el bar Flores después de comer, les disgusta que se les recuerde el calor que pasaban en las Eras y en el Teso y las esperanzas de que sonara el boyero para dejar de dar vueltas en el trillo.
Ellos te dicen: " Era nuestra forma de vida y era nuestro trabajo y lo hacíamos. Ahora es mejor olvidar y mirar hacia alante. Aunque vendría bien que a algunos gatines les tocara algo de lo que pasaron sus padres y sus abuelos pa que aprendieran a valorar los trabajos de ayer y de antier ".
Los " gatos " viejos tenemos siempre en los labios la pregunta " ¿ te acuerdas cuando . . . ? ".
El hombre de la foto se queja " Querido pasado : deja de tocarme los hombros. No voy a mirar hacia atrás ".
Hay una etapa en la vida de los " gatos " en la que no nos gusta mirar hacia atrás. Cuando esa etapa termina nos pasamos la vida mirando más hacia atrás que hacia adelante.
- " Sólo Dios sabe el tiempo que hará mañana ", decía el tío Eugenio.
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¿ CÓMO SE LLAMABA ?
Mis padres me enseñaron que había que ser respetuoso con las personas mayores y no se debían hacer preguntas a esas personas.
En cambio había que responder a las preguntas que ellas te hicieran.
Una tarde, a mi regreso de la caminata hasta El Cabaco, se detuvo un coche junto al puente de la Pedragosa y se " bajó de él " un señor muy elegante.
Cogió su bastón del asiento trasero y se dirigió hacia mí.
Yo lo examiné minuciosamente: Gorra visera que le " daba cierta importancia " pues los hombres en Cereceda llevaban gorra bilbaína y, solamente en domingo, alguno se ponía la visera.
Pantalones con la " raya " bien marcada tras un rato de plancha, chaqueta elegante, camisa de fiesta y corbata.
Los zapatos negros brillaban al sol del atardecer, y un bastón en su mano izquierda. La mano derecha escondida en el bolsillo del pantalón.
Unas gafas muy finas, con la montura dorada, de hombre " de la capital ".
Yo esperaba su saludo y su pregunta.
Se dirigió hacia mí, luego al pretil del puente, miró hacia el río Cerezo, que no llevaba agua, y se volvió al coche.
Entró hacia el pueblo por la calle El Cabaco para dirigirse hacia El Altozano. Un " gato " me dijo que se detuvo un momento en la plazuela y enseguida, por la misma calle, retornó a la carretera de Ciudad Rodrigo.
Si hubiera podido le habría preguntado por su nombre.
Solamente esa pregunta: ¿ Cómo se llama usted ?.
Yo lo llamaré Juan porque mi abuela decía : " Vino, como Juan, sin decir " buenas tardes " y se fué, como Juan, sin decir " adiós ".
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LAS BUSCADORAS DE PALABRAS
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Leo en salamancartvaldia que una tarde se representará la obra de teatro que lleva este título en un pueblo de la provincia.
Hace muchos años, cuando yo ejercía como profesor de Lengua Castellana en un centro educativo, puse un ejercicio referido a la búsqueda de palabras poco usuales en el lenguaje diario.
Buscaba palabras que usaban en la vida familiar cuando intervenían los abuelos o los padres pero que eran raras en el lenguaje propio de los jóvenes.
Recuerdo que el número de palabras fué muy reducido.
El ejercicio lo realicé en una ciudad y quizás, si lo hubiera realizado en un pueblo, el número de palabras hubiera sido menor aún.
Procuraré informarme, si consigo que alguien se moleste en hacerlo, sobre esa obra de teatro.
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