domingo, 25 de octubre de 2015

TODOS LOS SANTOS
En Cereceda las vísperas de los Santos se cavaban las sepulturas, pues antes no había panteones y se ponían flores naturales en las tumbas.
También se blanqueaban las paredes del cementerio por dentro y por fuera, al igual que se hacía con las casas cuando llegaban las fiestas de San Pablo y de San Marcos.
A la entrada del cementerio, a la izquierda del pasillo central, estaba la tumba de los Aparicio ( el abuelo de mi amigo Julio ) con cuatro piedras de cantería en las esquinas y unas cadenas, pues esta familia había tenido la fragua.
Por la tarde el párroco y las familias ( casi siempre solo las mujeres ) acudían al cementerio a rezar responsos y , toda la tarde y hasta altas horas de la noche, " doblaban " las campanas.
Las familias se reunían a cenar en casa de los abuelos y allí solían asar castañas en carbocheros de barro.


EL CARBOCHERO
No he encontrado esta palabra en ningún diccionario aunque tengo uno editado el año 1.850. Tampoco he encontrado CALVOTERO / CALBOTERO que es el nombre con el que se le conoce en otros lugares.
El carbochero es una vasija de barro con agujeros en el fondo y dos asas. Lo usábamos para asar las castañas. Tiene una boca ancha, que una vez asadas las castañas tapábamos con un trapo mojado para ablandar los carboches.
Era costumbre dar la vuelta al carbochero y tenerlo boca abajo un rato antes de vaciarlo.
En un carbochero normal entraban dos kilos de castañas. Se llenaba hasta la mitad para poder moverlas. Se asaban con buena lumbre y buenas brasas. El asador vigilaba para que no se quemasen con movimientos muy frecuentes.
" Hay que asarlas sin prisa " decía mi tío Horacio.


EL MAGOSTO
La definición de la palabra indica que es una hoguera para asar castañas y también se llama magosto a las castañas asadas por este procedimiento.
Cuando yo era niño, de siete a once años, el día de Todos los Santos íbamos los amigos a cocer el magosto. Mis amigos y yo llevábamos un puchero de barro con seis o siete castañas y agua y nos íbamos al  " cercao " del tío Narciso en el camino de Valcabrero. Allí había una caseta con paredes de piedra y el tejado con lanchas de pizarra y tierra encima. En mis recuerdos está la idea de que el humo salía por entre las pizarras pues no había chimenea.
Hacíamos una buena lumbre y colocábamos los pucheros alrededor para cocer las castañas.La mayoría de las veces las comíamos medio crudas pues íbamos después del rosario y la noche llegaba muy rápida.
Para nosotros el magosto eran castañas cocidas.
Guardo el recuerdo de algunos años con nieve, y ,casi todos, con agua y frío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario