martes, 29 de octubre de 2024

 UN PUPITRE PARA DOS





En la escuela unitaria de niños de Cereceda nunca vi pupitres para dos.

Los " mayores " teníamos un tablón inclinado con tres agujeros y otro banco corrido para sentarnos.

Pero presumo de haberlos sufrido durante tres cursos en una escuela unitaria de un barrio de Somorrostro  ( hoy el pueblo se denomina Musques - Musquiz , provincia de Vizcaya ).

Ese pupitre era muy útil para el maestro porque permitía colocar un alumno " aventajado " con otro más " retrasado " para que le ayudara.

El maestro de escuela unitaria en 1970 y algún año anterior y alguno posterior, tenía en la escuela 40 alumnos de todas las edades: desde 5 años a 15 años.

Se servía de algunos alumnos como " ayudantes ", y de las pizarras que había en la escuela para conseguir " llegar cada mañana y cada tarde a todos los alumnos ".

En el tablero de la escritura había dos agujeros en los que se colocaban los tinteros.

La tinta la " hacía " el maestro.

Yo compraba los polvos en la capital y " hacía " un botellón de dos litros.

Cada mañana me " entretenía ", antes de abrir la puerta de la escuela, en reponer en cada tintero la tinta consumida el día anterior.

Debo decir que yo fuí siempre un " manazas " para hacer la tinta y para echarla en los tinteros.

Era la maestra quien " hacía " tinta para la unitaria de niñas y para la unitaria de niños.

Alguna mancha de tinta aparecía cada semana en mi pantalón o en mi jersey, pues " yo odiaba los guardapolvos " magisteriles ".



Foto  pinterest.es

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