BELEGUÍN
Era un adjetivo calificativo muy utilizado en el idioma " gatuno ".
Aún hoy día, veranos en Cereceda, lo he escuchado en la Plaza a alguna señora " gata ", convertida en abuela.
- El muchachín de la mi Rosina es un beleguín. No hay quien lo " arrastre " a casa por la noche. Tiene que venir el su abuelo a recogerlo porque a mí no me hace " ni " caso.
Nunca he escuchado ese adjetivo referido al género femenino.
Incluso lo he escuchado a algún ganadero a la hora de calificar a sus terneros.
- El ternero de la Pintá tiene cinco meses y " está gordo como un tejo " pero es un beleguín. En el cercao del Corral de las Vacas empieza a dar vueltas por entre los robles y " parece que está loco ". El otro día quiso saltarse la portera. Menos mal que es una buena portera que me hizo el tío Santos y no pudo saltarla porque si llega a intentarlo se queda " colgao " o se parte una pata.
- Los churros del toro que trajeron de la dehesa de Tres Encinas, son unos beleguines y éso que el semental parecía tranquilo.
- La otra mañana estaba Nico - se llama Nicomedes pero lo llaman Nico - hecho un beleguín porque " le faltaba agua a la Poza ". Habían dejao mal tapao el bocil.
. Persona de mal genio o mal comportamiento.
. Niño travieso y rebelde.
. Persona muy irritada.
Lo he visto también escrito de esta forma: veleguín.
Foto Google.com
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