sábado, 11 de mayo de 2024


LA   SEÑORA  EUFEMIA




Nunca supe cuál era su nombre auténtico, aunque vivíamos en el mismo barrio y acudíamos a comprar el pan, cada mañana, a la tienda de Rosita, hasta la mañana en la que acudió al colegio del barrio de una gran ciudad para matricular a su nieta.

- La niña no tiene padres en España y yo, que soy su abuela, me he hecho cargo de ella " por orden del juez ". Yo me llamo Eufemia, aunque en mi pueblo me llamaban Eufe.

Me encantan los nombres griegos.

Me sonreí al escucharla, pues hablaba con elegancia y le expliqué el significado de su nombre.

- Eufemia viene del griego y significa " que habla muy bien ".

- Mire usted yo hablo castellano y portugués porque nací y me crié en un pueblo de la Raya. Así llamamos a la frontera con Portugal. Mis padres tenían una taberna y hasta allí se llegaba Lourenso con el macuto al hombro, lleno de café portugés. El café era estraperlo. Y nos enamoramos.

- Su novio era estraperlista.

- Su familia vivía del estraperlo. Su padre y sus tres hermanos. También pasaban la Raya con toallas y con telas.

- Lourenso me enseñó a falar portugués y yo le enseñé a hablar castellano.

- Pero su acento no es portugués, ni castellano, le dije.

- No señor. Mi acento es francés. Cuando se acabó el estraperlo nos fuimos a Ruén, cerca de la frontera de Francia con Bélgica. Allí vivimos ventisiete años. Allí nació mi hija Chantal, y allí han nacido mis dos nietos, un niño Pierre y mi nieta Florette. Mi nieto vive en París con su madre y Florette vive conmigo. Sus padres se separaron y su padre regresó a Polonia, porque era polaco.

- Señora Eufemia, con su permiso, tomaré los datos de su nieta, de padre polaco y de madre francesa, pero sus abuelos maternos, el abuelo portugúés y la abuela española.

- Mi marido murió hace dos años, con noventa y tres años, porque era diez años mayor que yo. Yo tengo ochenta y tres años.

Un corto silencio.

- Me volví a España y vivo en un piso que compramos hace doce años.

- Señora Eufemia, cualquier cosa que usted necesite en el colegio, venga a verme. Estaré encantado de atenderla.

Desde aquella mañana, la señora Eufemia y yo somos " bons amis ". 

Y, algunas veces, hablamos en un idioma raro: francés - español - portugués.


Foto  pinterest.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario