EL CHISQUERO
Yo nunca tuve chisquero.
Cuando era menor de edad porque estaba prohibido fumar en casa y ante tu padre.
Cuando tuve la mayoría de edad porque no me gustaba el tabaco.
Pero entiendo de chisqueros porque en la taberna de mis padres vendíamos " piedras de chisqueros " que nos proporcionaban los portugueses que llegaban a la posada con fardos de café.
El chisquero era una parte fundamental del equipaje del labrador.
Mi padre sabía que debía llevar en el bolsillo una petaca y un librito de papel de fumar - que comprobaba siempre antes de salir camino de las tierras o de los linares - y el chisquero.
El gran peligro del chisquero, que ya lo he expuesto en otro artículo hace tiempo, era el fuego.
Si no se apagaba bien la mecha y se guardaba en el bolsillo, la camisa o la chaqueta o el chaleco podían " empezar a echar humo ".
Yo tengo un chisquero en mi colección de llaveros.
Un recuerdo de mis años " infantiles ".
Foto pinterest.es
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