" MI "  PLAYA DE CANTOS RODADOS

Ha llegado el otoño y los veraneantes se han marchado.

" Mi " playa - a la que yo visito casi a diario durante los meses veraniegos y otoñales - se encuentra desierta.

Solamente algunos nostálgicos del mar se acercan hasta ella.

Ahora podemos caminar sin obstáculos - las sillas y las tumbonas y las sombrillas - muy cerca del agua.

Me desagrada que las olas mojen mis zapatos,

En esta época somos los " viejos " quienes ocupamos toda la playa: algunos con bastón de vejez, otros con los bastones de senderismo - sueñan con los bosques de Escandinavia - y los más - como es mi caso - con las manos libres por si alguna sirena sale del mar y necesita nuestra ayuda para caminar sobre los cantos rodados.

Cuando pisas los cantos rodados, los pies se hunden y escuchas el ruido de tus pisadas.

Pero no queda ninguna marca de tu paso.

Esta playa es como la vida: cuesta mucho caminar por ella y es muy difícil dejar " tu " huella.

Foto alicanteplaza.es