ADIÓS A LAS LIBRERÍAS en la calle Libreros de Salamanca

Si a las calles se les pusiera el nombre por lo que hay en ellas o por el lugar de donde nacen o donde mueren, sería más sencillo encontrarlas en los mapas y en la realidad.

Si a una calle la denominamos " calle Las Eras " todos los vecinos de ese pueblo y quienes un día la busquen, podrán encontrarla en una salida del pueblo porque las Eras siempre estuvieron - hoy no porque ya no se siembra ni trigo ni cebada - en las afueras del pueblo.

Cuando a una calle de la ciudad universitaria de Salamanca la bautizamos " calle Libreros ", estaremos seguros de que en ella - sea corta o sea larga - encontraremos librerías, en plural, porque en ella habrá librerías y a sus dueños o propietarios o " vendedores de libros " los llamaremos " libreros ".

En Salamanca, el día 30 de marzo se cerrará, " aunque el tiempo lo impida " la última librería de la calle Libreros.

Toda persona que quiera maravillarse con la fachada de la Universidad tendrá que pasar " con agua o con nieve o con frío o con calor ", por la calle Libreros.

¿ Le cambiarán el nombre a la calle ?. ¿ Seguirá con su nombre ?.

- Si busco un libro y acudo a esa calle, me sentiré engañado porque en ella no hay ninguna librería aunque, como ocurriría en Cereceda con la calle Salida a las Eras, podría decir que su nombre le viene " de cuando había librerías en esa calle o de cuando al final de la calle estaban las Eras ".

Se cierra la librería Galatea, la única que quedaba, la última " enseña " de una calle que, desde la " vieja cochera de San Isidro ", te lleva hasta la fachada de la Universidad.

Foto  salamanca24horas.com