¿ QUIÉN VA A COGER LA PELOTA ?
En mi época de alumno de la Escuela Unitaria de Niños de Cereceda, las paredes del campo escolar eran muy bajas.
La pared que " daba " a la carretera era tan baja que algunos se cayeron a la regadera, cuando jugábamos a la " engorra ".
Esa caída suponía varias cosas :
. Una herida en la cabeza o, por lo menos, un buen " chinchón ".
. Los " milagros " de la señora Esperanza o de la señora Gabina, que acudían en " socorro " del accidentado.
. Una reprimenda " gorda " en casa y la frase favorita de abuelas y mamás " gatas " : " Un día os váis a romper la cabeza y luego ni don Juan podrá arreglárosla ".
Otra pared separaba el campo escolar de la jacera del tío Fael.
Si la pelota caía en la jacera, entrabas a buscarla y " en paz ".
Pero cuando la jacera estaba " guardada " para segar el heno, los " sermones " se oían desde la Esquina hasta el Toral o hasta el Chapatal.
La otra pared daba a la jacera del señor Heliodoro.
No le gustaba que entráramos a coger las pelotas y había que acudir a algún niño que su padre fuera amigo del señor Heliodoro.
Mi padre y toda su familia eran amigos de este señor - durante muchos años Juez de Paz - , y a mí me tocó muchas veces ir a pedirle la pelota.
Un día levantaron el juego pelota y muchos problemas desaparecieron.
Pero entonces yo estaba en San Martín de Trevejo con los estudios de primero de Bachiller, y allí mis problemas eran otros.
Foto pinterest.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario