sábado, 1 de noviembre de 2025

 EL " DOBLAR " DE LAS CAMPANAS LA NOCHE DE TODOS LOS SANTOS





En el campanario de Cereceda había hasta el año 2009 dos campanas: la Gorda y la Chica.

En agosto de ese año se colocó la Tachuela, la campana con la que soño Serafín, " gato " y sacerdote.

Esos dos campanas se pasaban doblando casi toda la noche del día 1 de noviembre.

En algunos pueblos eran los monaguillos, junto con el párroco y el sacristán, quienes hacían la vigilia en el campanario.

En nuestro pueblo eran los mozos quienes realizaban esa labor.

Se proveían de comestibles y " bebibles " para la ocasión, y las campanas " doblaban " hasta altas horas de la madrugada.

La sacristía era el lugar donde se realizaban los turnos y donde se descansaba.

Allí se colcaban algunos braseros llevados desde las casas de los " campaneros " con abundante cisco para pasar las horas heladoras de comienzos de noviembre.

Higos y nueces y algunas perronillas ocupaban un lugar sobre el arcón - restaurado el año 2009 - junto a la botella de vino , la botella de anís y la botella de aguardiente.

Mi familia tenía la costumbre de cerrar pronto la taberna pues marchábamos a cenar a casa de mi abuela Fausta.

A mí me impresionaba cruzar la plaza a media noche para regresar a mi casa en la calle Larga - mi abuela vivía en la Esquina -, y escuchar el doble de las campanas.


Foto  Google.com  El campanario de Cereceda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario