MUCHOS AYER y ninguno hoy

" Tuviste muchos amigos para reir juntos, pero no estuvieron para llorar contigo ".

Este dicho lo escuché muchas veces en la taberna de mis padres en el pueblo.

- Juanín tiene muchos amigos porque invita pero el día que no tenga dinero, se verá sólo y sin invitaciones, escuché muchas noches de domingo.

La llegada del invierno obligaba a los emigrantes a regresar al pueblo, si su trabajo estaba en los montes de Suiza.

Llegaban al pueblo con dinero " fresco " y le llovían los " aprovechaos " que se pegaban a cada emigrante como las lapas a las rocas del mar.

Además querían presumir de los francos suizos que habían ganado y que al llegar a España se multiplicaban por un número muy elevado de pesetas.

Ellos invitaban siempre los primeros días de su llegada, que coincidían con las fechas invernales anteriores a la Navidad, en las que la gente del pueblo - entonces Cereceda tenía habitantes - se pasaban las horas en la fragua o en la taberna.

Pasadas las fechas navideñas y los días anteriores a su regreso a Centroeuropa el bolsillo se vaciaba, ellos ya no invitaban y - como refiere el dicho - nadie los invitaba.

A mí que era un niño - 8, 9, 10 años - me daba un poco de pena ver sentado solo en una mesa a Rafaelín o a Germán o a Juanín, o a . . . que tres semanas antes estaban rodeados de una cuadrilla de  " gatos aprovechaos " .

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