jueves, 22 de julio de 2021

 EN JULIO ES EL MI TRIGO, y en agosto el del mi amigo



Es una frase de pueblo. Una " sentencia ", decía mi padre.

Las gentes del pueblo se ayudaban unos a otros pero " primero es el mi trigo y después el de mi amigo ". Tanto a la hora de hablar de la siega, como al hablar de la trilla, o la limpia o de encerrar el muelo o la paja., de hincar las remolachas o las berzas, o de encerrar el heno.

En todos los pueblos de Castilla se mantenía esa frase con la sabiduría de las gentes, conseguida a lo largo de años o de siglos de ver lo que ocurría a la llegada del verano.

No les parecía bien a las mujeres que tenían los maridos " a la siega ", que no recibieran ayuda de sus familiares a la hora de " hincar " las remolachas o las berzas.

- Ayer estuvimos toa la mañana pa los Acebales hincando remolachas y a nadie de la familia se le ocurrió venir " a echarnos una mano ", se quejaba alguna mujer.

- Pero, María, ten en cuenta que están encerrando el heno del prao del Raigal. Y que está amenazando el tiempo con tormentas. A tí te venía bien que cayera una tormenta porque con un riego y una tormenta, tus remolachas estaban prendidas. Pero el heno, si se moja, hay que estar unos días dándole vueltas y vueltas pa encerrarlo medio húmedo.

Así eran las conversaciones entre mujeres durante el mes de Junio y Julio. Cereceda, de mediados de Junio a mediados de Julio, era un pueblo sin hombres. Todos estaban " a la siega ",

Ceferino Peix, de Tamames, esperaba las " perrinas " que los hombres traían de Aldeatejada o de Villamayor y que servían " pa pagar el mineral y la cubierta de las mis tierras."

Foto google.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario