HISTORIA DE LA ORDEN DE LOS DOMINICOS

La orden de predicadores es una orden mendicante fundada por Santo Domingo de Guzmán en Toulouse ( Francia ) durante la Cruzada Albigense y confirmada por el papa Honorio III el 22 de Diciembre de 1216.
Es una orden que destacó en el campo de la teología  y doctrina con figuras como Santo Tomás de Aquino. La orden fundó la Escuela de Salamanca de teología, filosofía y economía.
El lema de la orden es " alabar, bendecir y predicar ".
Hacia el año 1215 Santo Domingo organizó la primera comunidad formal de " hermanos predicadores " . Se componía de 16 integrantes. Se guiaba por la regla de San Agustín y vivía en conventos o casas urbanas, bajo una espiritualidad  a la vez monástica y apostólica, con el lema " contemplar y dar a otros lo contemplado".
Esta orden era novedad pues los religiosos vivían en los monasterios y la predicación era propia de los Obispos.
Los dominicos tomaron como ejes de su carisma el estudio y la predicación, unidos a la pobreza mendicante.
En 1216, tras la aprobación papal, los dominicos llegan a París y Bolonia,  ciudades en las que se encontraban las dos principales universidades del mundo occidental.
En 1221 al fallecimiento de Santo Domingo la orden estaba formada por unos 300 frailes  y en 1275 eran unos 10.000 frailes.
El sucesor de Santo Domingo al frente de la Orden fué el beato Jordan de Sajonia..
Hasta el siglo XIX los dominicos fueron la segunda comunidad masculina más numerosa tras los franciscanos.
En la actualidad los 6.500 frailes de la Orden de Predicadores se dedican especialmente al estudio teológico y filosófico, a la pastoral en parroquias, a la misión y a la eneñanza en centros de estudio.
Cereceda ha proporcionado un sacerdote a la Orden de los dominicos en la figura del P. José Manuel Macías Pérez, fallecido el 30 de  Diciembre de 1.990 y enterrado en el panteón familiar del cementerio de Cereceda.


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