LA FABRICA DE HARINAS

Una persona me pide que escriba sobre la fábrica de harinas de Arroyomuerto.
No puedo contarle nada porque desconozco cuándo comenzó a moler y qué año dejó de moler.

Pero le contaré una lección que me dió el señor Manuel Santos de Arriba, padre de mi amigo Helí ya fallecidos, en el patio de la fábrica junto al carro de las vacas.
Mi padre había ido a entregar trigo y a moler para " traer " harina para todo el año. Ese día iban con sus carros muchos vecinos de Cereceda, porque cada pueblo tenía un día o alguna norma parecida.
Tras el carro de mi padre iba el carro de nuestro vecino el señor Remigio, y detrás el carro del señor Manuel.
Mientras mi padre pesaba el trigo y hacía sus cuentas, yo me quedé al cuidado del carro y de las vacas. Salieron dos personas del pueblo muy enfadadas y " con cara de pocos amigos. "
Yo le pregunté al señor Manuel qué les pasaba y él me dió una lección de comportamiento en la vida: " Tu padre ha traído veinte fanegas de trigo y le darán la harina que le corresponde, ésos han traído treinta fanegas y le darán harina de quince. Las otras eran grancias, granciones y paja. Hay que traer el trigo limpio. Las grancias las podían haber dejado en su casa."
Es una lección que yo siempre he recordado.
Esta lección me la dió el señor Manuel el año 1.952. Yo tenia 10 años.

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