domingo, 27 de noviembre de 2022

"  A REAL Y MEDIA MANTA "






He recibido un comentario de un seguidor del blog ( cuyo nombre y apellidos omito ) con el siguiente texto :

" Mi padre me contó que como viajaba mucho en una camioneta, después de la guerra, repartiendo vino, pues a veces tenían que pernoctar él y su ayudante en fondas y posadas y había épocas en que estas posadas estaban muy concurridas por lo que al entrar le preguntan al posadero: ¿ cómo va hoy la cosa ? y el posadero le contestaba: " a real y media manta ", es decir, costaba un real  alojarse  y media manta para abrigarse, una manta para dos, bien en un camastro, bien en el suelo, depende si estabn todas las camas ocupadas o no ".

Yo nací en una posada que mis padres tenían pues el " negocio " era taberna y posada. La mantuvieron muchos años y, aunque un tiempo estuvo cerrada, definitivamente cesó en su actividad en el año 1.962, cuando yo era Maestro con las Oposiciones aprobadas.

Los detalles que me cuenta ocurrían, si bien no todos, en mi casa. Quienes dormían en el portal lo hacían sobre el aparejo de sus caballerías. Otros dormían en los carros en los que transportaban sus mercaderías.

Había temporadas que se repartía la casa en varias partes : en las camas dormían funcionarios del Gobierno, en el portal dormían los jurdanos y otros vendedores ambulantes, en el tenao de la cuadra dormían algunos portugueses, y en el tenao del corral, con abundante heno seco y paja, todos los restantes huéspedes.

Recuerdo que a algunos mi padre les cobraba la cena - unas patatas cocidas y un torrezno de tocino - pero la posada era gratis.

Otros viajeros pagaban un real o " a cambio de mercancía o de servicios como los afiladores o los trilleros o los jurdanos que vendían aceite o miel o acitunas o castañas pilongas ".

La importancia de la comida prevalecía siempre sobre el hospedaje.

Su padre y yo hablamos de los años de 1946 hasta 1960.


Foto  Google.com  Figura de posadero para el Belén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario