BENDICIÓN INDIA
. Que el sol te traiga nueva energía cada día.
En estos días de junio y en algunos de julio ésa era nuestra esperanza cuando al anochecer regresábamos a casa tras un día de aguadañar en los praos o tras un día de siega en las tierras.
Si el trabajo estaba lejos, el camino se hacía largo y los pies se movían entre el polvo a un ritmo bastante pausado.
A la mañana siguiente, antes del amanecer y de la salida del sol, ya éramos otras personas.
El sol, asomando por el Codorro, nos traía nueva energía.
. Que la luna dulcemente te restaure por la noche.
A mí me gustaba la luna y el cielo estrellado de Cereceda.
El Camino Santiago y los millones de estrellas que lo iluminaban eran un atractivo para mí que, muchos años después, todavía recuerdo lejos de Cereceda.
En la costa mediterránea aparece por el Este una Luna grande, roja y enfermiza, que no me hace olvidar la luna blanca, hermosa y brillante sobre la Peña de Francia.
. Y que la lluvia se lleve tus preocupaciones.
La lluvia en los veranos " gatunos " siempre era una preocupación : Si el heno estaba segado, nos obligaba a darle vueltas y vueltas hasta que estuviera seco.
Y si la lluvia era de tormenta, con las mieses sin segar, empujaba a las " gatas " a encender velas a la Virgen de la Peña, para pedir que el granizo cayera en la dehesa o en los Rasos.
Esta bendición india, era una plegaria en Cereceda.
Foto pinterest.es
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