miércoles, 16 de junio de 2021

LOS VIOLEROS  ( bigüelvos )





Eran los mosquitos del verano en las Eras de trillar de Cereceda.

En las casas del pueblo no entraban los violeros. Vivían en el campo y, ¡ pobre de ti ! , si tenías que quedarte a dormir en el campo.

Yo dormí muchas noches en unos prados que mi padre había arrendado a una persona de El Cabaco en la margen izquierda del río Yeltes, aguas abajo de La Isla. Allí mi padre me preparaba una cama con unos " gelechos " secos que recogía en la zona del prado que tenía matorrales, y me tapaba con una manta.

- El muchacho una noche se va a asfixiar,  porque tiene que taparse la cabeza pa que no le piquen los violeros, decía mi madre.

En las Eras ocurría algo parecido. Si la parva se quedaba a medio limpiar, " porque el viento gallego es un vago y en cuanto se pone el sol deja de soplar " decían los " gatos viejos ", alguien tenía que quedarse en las Eras para guardar la parva. Realmente era para guardar el muelo, a medio sacar, en el que ya brillaba el trigo dorado. Entonces llorabas para que te dejaran quedarte en las Eras. Con una manta vieja para protegerte del frío de la " madrugá " que subía desde la Azebea, te ibas " presumiendo de ser un mozo, aunque tuvieras ocho años, porque los mozos se iban a dormir " pa las Eras ". La verdad es que de esa forma podían quedarse a la puerta de su novia " pelando la pava " sin que en casa lo supieran. 

Algún " gato " que tenía la novia en Cilleros me ha contado que se iba a las Eras, escondía la manta entre la paja y se subía a Cilleros a ver la novia hasta que la futura suegra lo echaba " p´abajo camino de la Peña el Gato ".

- Los violeros nos respetaban y dormías como un " bendito " hasta que tu padre te despertaba porque había que retirar la paja y almorzar antes de que se levantasee otra vez el viento gallego y siguiéramos con la limpia, me han contado mis amigos que " casaron con mozas de los Pueblos."

Foto google.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario