jueves, 27 de enero de 2022

 EL MANOJO DE ORÉGANO


  


 

" La mitad del orégano comercializado está adulterado."

" La Comisión Europea ha realizado una investigación sobre la autenticidad de las hierbas aromáticas y especias en 1.900 productos comercializados en 21 países de la UE, y ha descubierto que la mitad del orégano comercializado está adulterado."

                                                                  lagacetadesalamanca.es.




En mis veranos en Cereceda la recogida de orégano era una de mis obligaciones matinales.

Cogía mi palo de caminar y una bolsa de plástico en el bolsillo y me recorría una parte del término municipal cada mañana a la " búsqueda y captura de plantas de orégano."

Yo conocía algunos sitios en los que " siempre se ha criado orégano ", que me había enseñado mi madre. A ellos me dirigía con la esperanza de encontrar ramas nuevas, pero unas veces estaba verde, otras no había brotado por falta de lluvias y en otras ocasiones alguien se había anticipado a mi llegada.

Como mi recorrido era de varios kilómetros cada mañana traía un pequeño o gran manojo de orégano. Las " gatas " sabían que lo que escondía en mi bolsa era un manojo de la preciada planta y me preguntaban por los criaderos. 

- Eso es un secreto que debo guardar para el próximo año, les respondía. 

Esta respuesta me costaba algún regalo a personas que ya estaban impedidas para salir a " buscar orégano " o a " turistas " que desconocían cómo era la planta de orégano que compraban en botes en cualquier supermercado.

Por esos " caminos de Dios " me encontré muchas mañanas con mi amiga Choni, la hermana de Daniel, la hija del tío Eugenio, que los últimos años me decía los criaderos alejados del pueblo " porque yo ya no voy tan lejos."

El mejor buscador de orégano era mi amigo Silvestre. Él fué quien me aficionó a esa búsqueda, quien me enseñó aquellos rincones y aquellos zarzales en los que, con cuidado, se recogía el mejor orégano, y quien me acompañó muchas mañanas en el caminar y en la recogida.

En el sobrao de su casa vieja había, y hay todavía, manojos de orégano colgados de las vigas de castaño.

Los años le impiden salir, como lo hizo durante muchos años, a realizar esa recogida.

- No importa porque tengo orégano para unos cuantos años en el sobrao, me dice cuando lo animo a salir  en su búsqueda por los lugares " secretos " en los que lo recogíamos.


Fotos   google.com





No hay comentarios:

Publicar un comentario