LA PALOMA TORCAZ

Una " gata " y un " gato ", alejados del pueblo por la emigración, me piden que cuente " cosas " de la paloma torcaz.

Para complacerlos publico un poema precioso y una leyenda que alguien me contó cuando yo era niño,  un día que encontré en un cerezo un nido de palomas torcaces.

" Había una vez un guerrero valiente y apuesto que amaba la caza y caminaba por los bosques persiguiendo animales.

Un día llegó junto a una poza de agua en un río y vió una mujer bellísima que bogaba en una canoa.

Volvió día tras día junto al río para ver a la mujer, pero sólo veía el brillo del agua estancada en la poza.

Acudió entonces a una hechicera.

- Sólo verás a esa hermosa mujer si te conviertes en palomo, pero nunca volverás a ser hombre.

- Quiero verla otra vez, pidió a la hechicera.

Y la hechicera le clavó una espina de rosal en el cuello y el joven cazador se convirtió en palomo.

Voló hasta el río y la mujer lo cogió en sus manos y le quitó la espina del cuello. Entonces el palomo inclinó la cabeza y murió.

La hermosa mujer, desesperada, clavó la espina en su cuello y se convirtió en una hermosa paloma torcaz.

Y desde aquel día, hace miles de años, llora por los bosques la muerte de su amado.

Poema    José Eustasio Rivera   ( 1.888 - 1.928 )  Escritor colombiano

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