viernes, 12 de julio de 2024

 EL SOL Y LAS OLAS 






Siempre me ha gustado contemplar el mar y el sol en el amanecer.

Y me ha gustado, y me gusta que las olas se resbalen en la playa y bañen mis pies.

Yo soy más de monte que de playa.

Tardé muchos años en conocer el mar, y, cuando lo vi por primera vez, solamente una cosa me llamó la atención : Cómo se comía la zona de tierra.

Eso era lo que ocurría en las playas de Vizcaya cuando subía la marea - pleamar - y cómo se retiraba cuando bajaba la marea - la bajamar.

Esos movimientos me alucinaban hasta que descubrí que la culpable de esos movimientos era la Luna.

Aquí, en la costa mediterránea, se nota muy poquito el movimiento de las mareas y la playa es siempre igual de ancha.

Ayer le recordé a un amigo que acababa de regresar de Castro Urdiales - un precioso pueblo de Cantabria en el que yo " viví " tres cursos - cómo recogían los bañistas las toallas " a todo correr " cuando comenzaba a subir la marea y la playa de Castro Urdiales se convertía en una pequeña lengua de arena junto al muro del Paseo.


Foto  pinterest.es

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