viernes, 11 de enero de 2019


EL RECENCIO

Es una palabra propia de Cereceda.
La palabra procede de cierzo, el nombre de un viento frío que en el pueblo aparece al amanecer y al anochecer.
El recencio se " sufre " en verano y en invierno.
En verano lo sufríamos cuando íbamos a segar con el Lucero del Alba. Aquellas chaquetas de pana eran una muestra de que el recencio estaba esperándonos.
Todos teníamos miedo al recencio cuando teníamos que ir a destapar las pozas, repartidas por todo el término municipal. Ir a regar a las Dos Cerrás era sufrir el frío de la mañana. Subir hasta la Fuente Castaño y destapar la poza era tiritar de frío en el mes de Julio y Agosto.
Mucho peor era acudir a las Canalejas, a la Isla o a la Nava el Mónago.
Pero la poza con más recencio era la poza de la Azebea. Ahí el frío era " de invierno."




                                                 Camino de la Peña de Francia



La madrugada para subir a la Peña de Francia obligaba a coger " ropa de abrigo " pues el recencio nos acompañaba hasta la Fuente de Simón Vela.
El recencio también aparecía al atardecer.
- Llévate un gersey para la noche, te decían cuando ibas a los linares, o a las tierras a segar.
A los veraneantes en Cereceda les llama la atención que quienes salen a pasear a la puesta del sol lleven una rebeca o un jersey
- Es que aparece el recencio cuando llega la noche.
- Si sales al fresco, coge una rebeca porque el recencio es muy traidor. Parece que se está bien al fresco pero hace frío.
Recuerdo con un " poco de nostalgia " aquellas películas que la Diputación de Salamanca llevaba por los pueblos en Agosto. En Cereceda echaban la película en la plaza.
Una sábana sobre la puerta de entrada a la iglesia y una silla para sentarte.
Yo me metía en la ventana de la casa de Encarna. Un refugio excelente para un friolero con cazadora de cuero en Agosto.
He contado que en una ocasión el recencio hizo que me marchara para casa  un momento antes de " arrecirme de frío ."
La palabra está olvidada por los diccionarios pero los " gatos " y " gatas " conocemos desde niños su significado.

Foto  www.google.es


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