domingo, 26 de septiembre de 2021

 EL CUCHARÓN DE MADERA DE ESBARATAR LAS PATATAS.




La cena que se guisaba en todas las lumbres de Cereceda durante el otoña, el invierno y la primavera, era un puchero de patatas cocidas.

El puchero se había comprado a un pucherero de Tamames  a cambio de alubias. Era el comercio denominado " lleno  por puchero " : mi madre elegía el puchero, se lo llevaba a casa, lo llenaba de alubias, volvía a la plaza con el puchero lleno de alubias, las vaciaba en un saco que tenía el pucherero y, toda contenta, volvía a casa con el puchero en la mano.

Mi madre tenía una colección de pucheros de barro y cada noche elegía uno para cocer la cena según el número de comensales que se sentasen alrededor de la camilla.

Pelaba las patatas " de cosecha propia " y en rodajas las introducía en el puchero.

Al calor de la lumbre cocían y cocían con la única compañía de la sartén en la que se freían los torreznos de tocino : uno para cada comensal.

La grasa de los torreznos coloreada con el pimentón de La Vera, adquirido para la matanza, se vertía en el puchero, y se esperaba un " poco  hasta que las patatas la chuparan."



Mi madre se acercaba al puchero, lo separaba un poco de las brasas de la lumbre y, armada con el cucharón de madera, comenzaba el trabajo de esbaratar las patatas.

Ese trabajo estaba reservado a la dueña de la casa. 

A mi abuela, ya vieja, le gustaba ser ella quien hiciera ese trabajo. " Hay que tener buena maña para esbaratar las patatas en el puchero ", decía.

Luego se vertían en la " fuente " de la que comíamos toda la familia,

Pero antes había un detalle muy importante : la abuela daba por turno el cucharón para " lamberlo " a los nietos,

Cada noche le tocaba a un miembro de " la gente menuda ".

Patatas esbaratás y torrezno de tocino frito era el menú de cada noche en las casas de Cereceda, en otoño e invierno y primavera.


Fotos   google.com


Nota . - Razones técnicas hicieron que el viernes publicara el artículo correspondiente al sábado. De esa forma cumplía mi promesa de un artículo, al menos, cada día.


NOTA . - Este artículo lo dedica el blog a todas las " gatas ",  maestras en el arte de esbaratar las patatas cada noche con el cucharón de madera.

Es la entrada 3.800 del blog.

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