TRAS EL PASEO DE LA TARDE

Tadea, Rosa y Benita, las tres compañeras de paseo se han sentado en el primer machadero que han encontrado.

Es un rincón a la solana que en invierno se agradece.

Son tres amigas desde la infancia y que casi nunca se ponen de acuerdo en " nada ".

Si a " la una " la señorita le parecía buena, a la otra le parecía muy seria y la última ni siquiera atendía cuando hablaban de la señorita maestra.

Solamente se ponen de acuerdo a la hora de emprender el paseo de cada tarde y a la hora de regresar a sus casas.

Tadea, que es la de más edad, está viuda desde hace unos cuantos años - " que tampoco es mu divertido recordar los años que hace que se le murió a una el marido " - y es siempre la primera en llegar a la esquina de la casa del cura, lugar en el que se reúnen cada tarde.

Rosa, es la más " jovencita " aunque ya cumplió los cincuenta y cinco, y ¡ menuda merienda que nos preparó !, recuerda Benita.

Rosa está soltera y, aunque tuvo muchos pretendientes, prefirió seguir " soltera ".

Benita está casada con el alcalde del pueblo casi desde que es alcalde el su marido - " que nos casamos a los tres meses de salir alcalde "- y, por eso, " está prohibido hablar de política en los paseos, que hay muchas cosas de las que hablar sin meternos en líos políticos ", dice a quien quiere escucharla.

Tadea, Rosa y Benita, son tres mujeres del pueblo, " que vivimos to el año en el pueblo ", y buscan el paseo cada día.

- El año pasado perdimos cinco días en todo el año, dice Benita, que es quien lleva la cuenta.

El blog les desea un feliz camino.

Foto  pinterest.es