DOÑA HORTENSIA

La conocí cuando era joven y solamente tenía dos hijos.

Más tarde llegaron las gemelas.

Y después una niña y un niño más.

- Media docena o " tres y tres " que decía su marido, veterinario de la comarca.

Doña Hortensia los criaba a todos y, si hacía falta se los llevaba a la Escuela Unitaria de Niñas en un capazo que había heredado de su madre.

Así fueron creciendo y marchándose uno tras otro a la capital a estudiar.

Un médico, un cura y un maestro en la " rama " masculina.

Dos maestras y una monja en la rama femenina.

Doña Hortensia estaba orgullosa de su " prole " como ella los llamaba, pero su mayor orgullo eran el cura y la monja.

- Dios me ha regalado seis hijos y yo le he regalado dos: Antoñito y Rosalía.

Desconozco los nombres de los cuatro restantes, porque su madre los llamaba el médico o el maestro o la maestra soltera o la maestra casada, que le ha dado tres nietos, dos chicas y un chico.

Hoy Doña Hortensia, viuda hace bastantes años, ha vuelto al pueblo " a saludar a mis amistades y a darles las gracias por todos los favores que me hicieron ayudándome a criar a mi prole ".

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