EL BAILE DE LOS ALFILERES
Cuando en Cereceda las bodas duraban dos días, existían algunas costumbres que con el paso del tiempo se han perdido.
Una de esas costumbres era " El baile de los alfileres " que se celebraba el segundo día de la boda, antes de la comida.
Este baile se hacía en la plaza o en el salón de baile, si el tiempo impedía la realización al aire libre. La novia, mejor dicho, la mujer que el día anterior tenía ese apelativo, se ofrecía a bailar con todos los hombres que lo deseasen a cambio de que colocasen en su vestido un alfiler con un billete. Los billetes eran de una peseta o de cinco pesetas. Era una forma de obtener un " regalo " que añadir a " la espiga ", de la que hablaré en otro artículo.
En otras regiones de España y de América, la novia se coloca una bolsa, con bordados a la espalda o un mandil. En estas prendas se colocan los alfileres y el dinero. La bolsa y los bolsillos del mandil permiten que puedan " echarse " monedas.
Esta costumbre ha desaparecido de las bodas de Cereceda sustituída por " un trozo de corbata " del novio o por el regalo que la novia hace a las invitadas a cambio de un donativo " para el viaje de novios. "
Etiqueta. Costumbres.
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